Facebook está dando mucho de qué hablar desde que anunció la compra de Giphy por 400 millones de dólares. Esta operación no ha sido la más importante de la compañía, pero sí una de las más polémicas. Recordemos que Facebook compró en 2012 Instagram por unos 1.000 millones y en 2014 compró WhatsApp por más de 20.000 millones.
La semana pasada, escasos días después del anuncio de la compra, saltaban las alarmas en el congreso de Estados Unidos: podría incurrir en una práctica antimonopio. Además, muchos senadores afirmaban que esto no es más que un plan estratégico de Facebook para recopilar aún más datos de sus usuarios: «Facebook sigue buscando aún más formas de tener acceso a nuestros datos».
Giphy es una firma que nace en 2013 como galería de GIFS, archivos de imágenes en movimiento que en los últimos años han vivido un gran auge que los ha situado como parte de la estrategia de comunicación de muchas empresas y organismos, incluidos ministerios españoles.
Aunque Facebook busque calmar las aguas argumentando que la mitad del tráfico de Giphy proviene de las aplicaciones de Facebook y que la compra no cambia el funcionamiento de Giphy ya que los desarrolladores «continuarán teniendo el mismo acceso» a sus servicios, esta promesa no ha calmado el revuelo. La senadora demócrata Amy Klobuchar (D-MN), señalaba la semana pasada que «muchas compañías, incluidos algunos de los principales competidores de Facebook, confían en la biblioteca de contenido de Giphy, por lo que estoy muy preocupada por esta adquisición».
Pero entonces, ¿cómo afecta esto a los usuarios de ambas plataformas?
Giphy puede registrar las palabras que el usuario utiliza para buscar un GIF, pero si el usuarios usa Giphy en una app que no sea la suya o su propia web, Giphy no podrá saber quién está buscando qué. La API no registra los datos de los usuarios.
Facebook, por su parte, remarca que la relación de Giphy con sus clientes será la misma, por lo tanto, aunque Giphy sea de Facebook, podrás seguir utilizando la plataforma en un ecosistema que no sea el de la compañía de Zuckerberg. Sin embargo, de un modo u otro, Facebook también quiere saber cuáles son tus GIF favoritos.
Por otro lado, si que se dará un cambio importante en el contenido tras la compra, ya que, estos se tendrán que ajustar a las normas de copyright de la multinacional, lo que implica que los GIF puedan estar protegidos por derechos de autor y se tenga que dejar de compartir GIF de películas o series.
