España se sitúa en el centro de la estrategia internacional de AliExpress. A principios de este año conocíamos que AliExpress abría su sistema a vendedores internacionales por primera vez, un gran proyecto piloto que comenzó por cuatro países: España, Italia, Rusia y Turquía.
Desde entonces ya se han registrado más de 1.000 pymes españolas a la web, que está abierta para la participación de empresas de cualquier tamaño. El modelo de negocio de AliExpress se basa en una comisión por venta que puede variar entre el 5% y el 8%.
AliExpress ha aterrizado en España con muy buen pie. El nuestro representa el segundo mayor mercado para Alibaba -tras Rusia-, y el gigante asiático ya se ha convertido en la segunda plataforma por detrás de Amazon tras rebasar a eBay en España.
“Decidimos avanzar en España hace dos años”, señala William Wang, director de AliExpress España, desde el moderno campus de Xixi, construido hace cuatro años y donde tienen su base todas las empresas de Alibaba. “Algunas de las razones que motivaron esta decisión fueron la alta tasa de penetración de Internet, su buena entrada al mercado europeo, su conexión con Latinoamérica y la fama de sus marcas. En fast-fashion son las mejores del mundo”, afirma.
Alibaba, la empresa de comercio electrónico aspira ahora a dar un paso más y convertirse en una plataforma global y su plan ha comenzado en España. “En los últimos 20 años, la globalización ha sido controlada por 60.000 empresas en todo el mundo. ¿Cómo sería si pudiéramos elevar ese número a 60 millones?”, explica Jack Ma, fundador de Alibaba.
El objetivo de la compañía es pasar de ser un punto de venta para productos chinos a una auténtica plataforma global de comercio electrónico, en la que un artículo producido en cualquier parte del mundo pueda comprarse desde cualquier otra.