Desde hace poco más de un año, Amazon comenzó a ensayar una forma experimental (y más rentable para la compañía y usuario) de enviar los paquetes a sus clientes: Amazon Locker. Inicialmente, este servicio se ofrecía sólo en Seattle, New York y algunas áreas de Washington DC, pero la buena acogida que ha tenido ha propiciado que a día de hoy, Amazon ofrezca el servicio Locker en otras ciudades estadounidenses como San Francisco… y ahora Londres. 

Amazon quiere que esta sea una posibilidad más en la vertiente logística para sus clientes, y que estos puedan seleccionar el modo de envío que mejor le convenga según cada circunstancia (temporal o incluso del propio pedido en sí); por ello, el servicio seguirá expandiéndose primero en Estados Unidos y, de forma más tardía, en Europa, donde la primera parasa es obligatoriamente Londres; si bien, en la capital británica aún no nos encontraremos con los armarios metálicos de Amazon, ya que inicialmente la compañía de Jeff Bezos ofrecerá esta alternativa a través de Collect+.

Collect+ propone un servicio similar a los que ya conocemos en España como Kiala, Punto Pack, Punto Celéritas o Yupick. Con una red de 4.500 puntos distribuida por todo el Reino Unido y dando servicio a las principales tiendas online que operan en el país británico, esta ha sido la herramienta seleccionada por Amazon para experimentar la penetrabilidad que podría tener Amazon Locker en el viejo continente. 

En cuanto a Amazon Locker, éste básicamente se trata de un armario automatizado (ubicado en una tienda, centro comercial, estación de transporte…) que hace las veces de drop point, o punto de recogida, en el que el usuario puede retirar su pedido gracias a un código -remitido previamente por mail una vez el paquete se deposite en el dispositivo- que al introducirlo, servirá para indicar a la máquina cual es el paquete exacto que debe expedir. Algo que recuerda a las viejas máquinas de los videoclubes. Ya hemos hablando de esta solución en Ecommerce-News, que desde hace algunos años utilza regularmente DHL en Alemania, bajo el nombre de PackStation. 

La gran ventaja del Amazon Locker es doble. Por un lado, asegura al proveedor que el paquete le llegará al cliente sí o sí al primer intento, y no tendrá que asumir los costes logísticos que genera una primera entrega fallida, porque la empresa postal de turno no ha encontrado al cliente en casa; el cliente irá a recoger el paquete a la hora que desee, en el punto que elija. Por otro lado, facilita la logística inversa: es decir, cuando el cliente – no satisfecho con su pedido -, decide devolver este a la tienda para recibir una nueva mercancía, tan sólo tendrá que repetir el proceso inverso a cuando retiró el bulto: introducirlo en la máquina (y a coste 0). 

Como único inconveniente, que a través de esta solución no se puede recoger cualquier pedido, ya que evidentemente los paquetes que puede almacenar Amazon Locker deben ser convencionales y standar (probablemente en su inmensa mayoría libros, cd’s o películas).