YEGO, la app de motosharing involucrada en el sector de la micromovilidad, ha anunciado sus cifras de 2021, en el que ha conseguido superar los 3 millones de trayectos en  las ciudades de Barcelona, Valencia, Málaga, Sevilla, París y Burdeos. Esta cifra representa un récord para la compañía y un crecimiento medio de un 72.63% con respecto al año anterior. Para 2021, tienen una previsión de facturación por encima de los 7 millones de euros.

Tim Ougeot, Cofundador de YEGO explica: “Estoy convencido de que este crecimiento exponencial es resultado de un cambio de mentalidad en una sociedad que prioriza el “access economy” dejando atrás la idea de propiedad y prioriza cada vez más las experiencias y valores como los de contribuir a una ciudad más verde. Poco a poco, estamos rompiendo con el paradigma de la movilidad tradicional que consiste en comprar la movilidad y no adoptarla”. 

El «access economy» es clave para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, tener más cohesión social y frenar la emergencia climática pero tiene que venir acompañada de otras iniciativas. 

En el último año, cabe destacar que el auge del “access economy”, ha dejado de ser una tendencia para pasar a ser una realidad que, junto al replanteamiento de las urbes está contribuyendo a construir un futuro mejor. 

Benjamin Viguier, CEO y Fundador de YEGO añade: “Nuestra misión siempre ha sido mejorar el bienestar y la calidad de vida de los ciudadanos a través de una movilidad compartida inteligente en las grandes urbes. Somos conscientes de que si somos capaces de disminuir el espacio ocupado por los vehículos y coches privados en el espacio público, ya hemos cumplido un gran reto».

La empresa apuesta por la innovación. En este sentido, tiene toda su flota conectada por lo que le permite entender los flujos de movilidad, las hot zones y cold zones para entender mejor las necesidades del mercado en general y dar respuestas ágiles a sus riders. 

Innovaciones de YEGO

Asimismo, ha lanzado antes de la competencia una nueva funcionalidad que consiste en sacarse una foto una vez finalizado el trayecto para comprobar que la moto está aparcada en una zona autorizada. La compañia cuenta con un equipo de Customer Experience conectado 24/7 que ayuda a los clientes en cualquier momento y gestiona de forma inteligente el acceso a la apertura de la caja de cascos y de la moto en caso de algún inconveniente. 

La startup irrumpió en el sector de la micromovilidad en 2016 con un equipo formado por una banda de 3 amigos Tim Ougeot (CMO), Benjamin Viguier (CEO) y Yann Sander (CPO) que decidieron lanzar la app tras su experiencia trabajando en grandes grupos de la industria automóvil en Alemania. Lo bonito de la historia es que unos meses después del lanzamiento, se unieron al barco sus 3 hermanos,, Luc, Thomas y Guillaume (2 de ellos mellizos), haciendo de YEGO un negocio familiar. Siendo todos adeptos del “carsharing”, tenían muy claro que la movilidad del futuro tenía que ser compartida y eléctrica. 

En cuatro años, la compañía ha desarrollado rápidamente una posición de liderazgo y está jugando un rol clave en la transformación hacia un movilidad verde dentro del sector de la micromovilidad, cumpliendo con su objetivo de hacer que las ciudades sean flexibles, sostenibles y cada vez más inclusivas para todos contribuyendo a reducir las emisiones de CO2, el ruido y aprovechar los espacios ocupados por los coches inmóviles, así replanteando la movilidad tradicional. Este año ha lanzado una nueva vertical enfocada al B2B que va un paso más allá en el compromiso a hacer que las ciudades sean sostenibles para todo el mundo. 

Yann Sander, CPO y Cofundador en YEGO añade: “Con esta nueva línea, queríamos incluir a las empresas que tienen una responsabilidad social marcada con especial atención a los factores ambientales, sociales y económicos para ayudarles a que reduzcan sus emisiones de carbono mientras ahorran en los costes de desplazamientos profesionales. Les incentiva a poner de lado los medios de transportes contaminantes y a optar por una alternativa de transporte sostenible con cero emisiones, con el objetivo final de mejorar la experiencia y el bienestar de los empleados que se desplazan para ir a las oficinas o a sus citas profesionales.