Uber no se va de Londres. La lucha para seguir operando en Londres comenzó en serio este pasado lunes por la mañana, en un caso judicial que tenía implicaciones para todo su negocio. Los representantes de Uber han comparecido ante el Westminster Magistrates’ Court de Londres durante tres días para apelar la pérdida de la licencia que necesitan para operar en la capital el pasado mes de septiembre. 

Ayer, y en base a información publicada por Techcrunch, Uber salió bien parado. La jueza que lleva el caso le ha concedido a la compañía una licencia provisional de 15 meses para que pueda continuar trabajando en Londres.

Cuando TfL anunció su decisión se revocar la licencia a Uber el pasado mes de septiembre la compañía emitió un documento de 21 páginas en el que explicaba por qué no creía que Uber fuera «idóneo» para tener una licencia de operador. Se atribuyeron razones en diversas materias como la seguridad de los pasajeros, la forma en que investigaba a los conductores y su presunto historial de uso de software para evadir a los reguladores estadounidenses.

«Aunque Uber no era una ‘persona’ apta y adecuada (…) ahora y en las condiciones actuales lo es y por ello le concedo una licencia», dijo la magistrada principal Emma Arbuthnot en su fallo. La jueza explicó que su decisión la tomó en base a las pruebas documentales sustanciales que Uber aportó y que confirman que la compañía ha modificado sus prácticas y parece estar comprometida a tratar de cumplir con estas. 

Uber lleva operando en Londres desde 2012, comenzando con 300 conductores ese año y siendo actualmente 48,000 los conductores registrados.