La compañía de movilidad Uber hizo públicos los resultados financieros de 2016. Según Bloomberg, el total de viajes que se realizaron a través de vehículos de la empresa generaron un total de 20.000 millones de dólares, un 126% más que en 2015 donde reportaron 8.900 millones, y en total unos ingresos de 6.500 millones dólares.

Sin embargo, fuentes oficiales de Uber señalaron que la empresa de transporte tuvo pérdidas valoradas en 2.800 millones de dólares; excluyendo a China, que se vendió el pasado verano.

En el cuarto trimestre, Uber  incrementó tanto sus reservas como tambiñen aumentó sus pérdidas. Las reservas brutas de Uber se alzaron a los 6.900 millones en el Q4, pero sus pérdidas se tambalearon hasta llegar a los 991 millones dólares. En ingresos netos, Uber generó 2.900 millones de dólares durante el cuarto trimestre. 

La compañía aseguró a Bloomberg que, en líneas generales, en este 2017 el crecimiento de sus ingresos está superando a sus pérdidas, mostrando una trayectoria sólida de su negocio en su intento de hacer frente a los problemas que sufrieron en 2016; entre los que destaca la venta de Uber China a Didi ChuXing por 35.000 millones de dólares en agosto. Uber estuvo librando una batalla costosa y prolongada en China, donde sufrió pérdidas de mil millones para hacer frente a su competidor local.

“Tenemos la suerte de ser un negocio saludable y en crecimiento, que nos da el espacio suficiente para hacer los cambios que sabemos que son necesarios en la gestión y saneamiento de cuentas, en nuestra cultura y organización, y en nuestra relación con los conductores”, declaró al portal Rachel Holt, Regional General Manager de Uber en Estados Unidos y Canadá.

Este 2017 Uber tiene un cita importante con la Justicia que determinará el devenir de su modelo de negocio en varios mercados europeos, como es el caso de España.  Durante el próximo verano, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, dará sentencia al litigio que mantienen Uber y la Asociación Profesional ÉliteTaxi de Barcelona, determinando así cuál es la naturaleza de la actividad de Uber. Una respuesta de Bruselas que podría suponer una reacción en cadena que determine la regulación de la economía colaborativa en los estados miembros de la UE.