Los amantes de las criptomonedas están teniendo un año bastante movido. Desde que pinchara la burbuja allá por diciembre de 2017, la montaña rusa del precio del bitcoin no ha sido precisamente apta para cardíacos. Hoy analizaremos la situación actual de bitcoin, comentando los tres escenarios que pueden desarrollarse a partir de la última caída brusca en su cotización ocurrida estos últimos días.

¿Trampa bajista?

Una trampa bajista es una falsa señal que nos da un gráfico del precio de un activo que nos sugiere que la cotización va a seguir desplomándose tras una caída inicial del precio, pero que finalmente termina haciendo justo lo contrario, dejando a los inversores con posiciones abiertas en la dirección equivocada. Este es uno de los escenarios que más apoyan actualmente los inversores en sus análisis de bitcoin (un 85% lo respalda). De los casi 14.000 dólares de cotización alcanzados el 26 de junio hemos pasado a los 7.700 dólares del 26 de septiembre, una caída de prácticamente el 50%. Pues bien, esta teoría considera que solo ha sido una sacudida de los inversores menos convencidos en el éxito a largo plazo de la reina de las criptomonedas, el bitcoin.

¿Trampa alcista?

Quienes sostienen este análisis, opuesto por completo al anterior, creen que la tendencia alcista registrada en los últimos meses y que sacó del bitcoin de los infiernos (el 1 de enero de este año estaba por debajo de los 4.000 dólares) era en cierto sentido un simple amago de recuperación, fruto de la expectación por el lanzamiento de los futuros de Bakkt, los primeros futuros del bitcoin físicos. Muchos inversores esperaban con ansia el lanzamiento de este producto y se han llevado una desilusión ante el pobre volumen de negociación registrado tras su lanzamiento. Creen que esta suerte de fiasco ha precipitado la caída del precio del bitcoin y no titubean a la hora de predecir que el precio volverá a probar el soporte mínimo de todo el ciclo bajista anterior (es decir, el bitcoin volvería a rozar los 3.000 dólares). Ese escenario ya es bastante negativo, pero es que incluso hay quien piensa que la caída puede ser todavía mayor.

¿Ni lo uno, ni lo otro?

Por último, está la tercera posición, la de quienes creen que simplemente estamos ante un periodo de consolidación que todavía no ha decidido la dirección de tendencia porque todavía no se ha roto. Desde un punto de vista basado en el análisis técnico, podemos comprobar como llevamos desde el 16 de mayo dentro de un rango lateral en la cotización del bitcoin. Esta última caída solo sería una prueba de la fortaleza de la zona inferior del rango lateral. En este caso, lo mejor sería no perder la calma y tener cuidado con cualquier nueva operación de compraventa.

En resumen, no hay mucha claridad últimamente en la cotización del bitcoin y los tres escenarios planteados parecen razonables. Todavía falta el argumento clave que permita decantar la balanza por uno de ellos en particular. Así que toca mucha prudencia y sangre fría para no errar el paso.