Uno de los sectores más golpeados por la pandemia es el turismo y los estragos del covid han llegado también a Airbnb. La compañía está despidiendo a cerca de 1.900 trabajadores, lo que supone el 25% de su plantilla, según adelantó el martes el CEO de la compañía, Brian Chesky.
El recorte de plantilla está destinados a ayudar a Airbnb a soportar el shock económico que ha congelado los viajes mundiales y ha reducido a la mitad sus ingresos. Entre los grupos más afectados por la reestructuración del martes se encuentran aquellos centrados en el transporte y las residencias de lujo. Chesky afirmó que Airbnb busca ahora reducir los costes y posicionarse para un mercado de viajes que va a ser «muy diferente después de la pandemia».
«Estamos viviendo colectivamente la crisis más terrible de nuestra vida», señaló el ejecutivo en un correo electrónico que mandó a sus empleados. Chesky añadió también que Airbnb necesita «reducir la inversión en actividades que no apoyan directamente al núcleo de nuestra comunidad de acogida».
El cofundador de Airbnb, de 38 años, habló con sus empleados en una macroreunión el mediodía del martes y después confirmó los despidos por una carta interna que envió a los trabajadores.
Los recortes se producen escasas semanas después de que Airbnb haya recaudado $ 1.000 millones de los fondos de capital privado Silver Lake y Sixth Street Partners. La compañía pronostica que sus ingresos quedarán por debajo de la mitad de los $ 4.800 millones que obtuvo el año pasado.
El CEO ha dibujado una nueva hoja de ruta a seguir para superar la pandemia: Airbnb planea volver a enfocarse en compartir el hogar. Así, centrará sus esfuerzos en personas que ofrecen alojamiento en las habitaciones, apartamentos y casas que poseen o administran. Como resultado, pausarán sus esfuerzos en el transporte y en Airbnb Studios. La compañía también planea reducir las inversiones en ofrecer habitaciones de hotel y alojamiento de lujo.