España es el país europeo que menos gasta en la compra de smartphones. Un informe de la consultora Kantar señala que los españoles gastan de media 192 euros en renovar sus terminales, lejos del gasto de otros países de nuestro entorno, como Francia, Italia, Alemania o Reino Unido, donde los consumidores invierten un promedio de 237 euros. A nivel global, los que más gastan en estos dispositivos son los chinos, 329 euros, por delante de los estadounidenses, 309 euros.

El precio es el factor de compra más importante para los usuarios cuando cambian de teléfono. De acuerdo con un estudio de Deloitte sobre las tendencias en el consumo de smartphones en nuestro país, el 60% de los consumidores prefiere comprar un teléfono reacondicionado o reparar el suyo y seguir utilizándolo antes que comprar uno nuevo, fundamentalmente por el ahorro que suponen estos terminales con una segunda vida y, al no observar grandes novedades en los nuevos dispositivos que salen al mercado.

De hecho, la compra de teléfonos móviles usados se ha disparado en los últimos tiempos y está sustituyendo a la de nuevos terminales. Las últimas cifras publicadas al respecto por las consultoras Gartner y Deloitte, revelan que la compra de estos dispositivos se ha incrementado un 25% en los últimos tres años y que los españoles reutilizamos ya el 10% de todos los teléfonos que se venden en nuestro país. Desde Back Market, plataforma online especializada en el comercio de smartphones reacondicionados, estiman que en España ya se reutilizan alrededor de dos millones de teléfonos inteligentes.

Además, se prevé que un 10% de los teléfonos de alta gama que se hayan comprado a partir de 2016, pasarán por manos de al menos tres propietarios y se usarán hasta el año 2020. “Los usuarios no sólo buscamos gastarnos lo menos posible en la compra de un terminal sino que además queremos que nos dure el mayor tiempo posible. Hasta hace no mucho, cambiábamos de móvil cada año y medio. Hoy en día aguantamos con el mismo teléfono una media de 30 meses”, afirma Thibaud de Larauze, CEO de Back Market.

La realidad es que la compra de teléfonos nuevos en nuestro país ha tocado techo – desde Back Market recuerdan que España es el país con más smartphones por habitante del mundo- y los últimos datos publicados por Deloitte, apuntan a un estancamiento del sector. En lo que va de año, se ha producido un descenso generalizado en la compra de estos dispositivos, con una caída del 11% respecto al año pasado. Gran culpa de ello la tiene precisamente el auge del comercio de teléfonos reacondicionados, que supone un importante ahorro para los consumidores en comparación con los terminales nuevos que salen al mercado.