¿Te has preguntado alguna vez cómo identifican los productos las grandes compañías que ofrecen servicios técnicos? Un SAT oficial puede llegar a gestionar unos 4 millones de dispositivos electrónicos al año, lo que supone más de 10.000 productos cada día, ¿cómo se identifica cada uno? Desde ANOVO nos cuentan cómo la tecnología RFID se ha convertido en un aliado indispensable para ofrecer el mejor servicio a sus clientes.
¿Cómo se utiliza la tecnología RFID?
En ANOVO, como servicio técnico oficial que trabaja para las principales marcas fabricantes, utilizan la tecnología RFID de la siguiente manera. Cuando los dispositivos no llegan a las instalaciones de ANOVO con el correspondiente etiquetado, en el momento en que se recepciona para su reparación o readaptación, se procede al etiquetado RFID, incluyendo en la etiqueta toda la información sobre las características del dispositivo, su estado, la procedencia, etc. Gracias a este sistema de identificación por Radio Frecuencia, se obtiene información en tiempo real sobre la trazabilidad del dispositivo desde que entra en las instalaciones hasta que sale una vez reparado.
De esta manera se consigue realizar un seguimiento detallado y automatizado del estado en el que se encuentra y los distintos departamentos o áreas que han intervenido en su reparación.
El etiquetado y los lectores RFID facilitan, a través de ondas de radiofrecuencia que identifican a cada producto, el trabajo de los técnicos a la hora de hacer inventario. Además, sirve de gran utilidad en el caso concreto de los dispositivos electrónicos readaptados. En este tipo de equipos, en los que puede existir información personal de su anterior dueño, es indispensable que dicha información sea borrada de acuerdo al Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). La tecnología de identificación por radiofrecuencia permite comprobar que, en efecto, se ha realizado dicho borrado antes de que el producto vuelva a salir al mercado.
La identificación inteligente al servicio de la optimización de los procesos
Aunque el uso de la radiofrecuencia se inició en los años 20 del siglo pasado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts, es en la actualidad cuando su aplicación en la optimización de procesos ha demostrado una gran utilidad.
La tecnología RFID se ha convertido en una herramienta diferenciadora en las compañías que, como es el caso de los servicios técnicos de reparación como ANOVO, necesitan asegurar la trazabilidad, el control de inventarios, la logística, el almacenamiento y el asset tracking o seguimiento de un gran número de activos físicos o productos.
ANOVO, empresa innovadora
La innovación resulta clave a la hora de generar valor y alcanzar la excelencia en el servicio de cara a los clientes. Por esta razón, empresas como ANOVO incorporan mejoras continuas a sus procesos productivos con el fin de alcanzar la satisfacción total por parte de sus clientes.
En este contexto, la tecnología RFID contribuye de forma decisiva a gestionar, de forma automatizada, la gran cantidad de dispositivos electrónicos: smartphones, tablets, smartwatches, patinetes eléctricos, etcétera, que cada día llegan a las instalaciones de la empresa.
Gracias a este sistema de identificación inteligente, en ANOVO consiguen, entre otras ventajas, mejorar su TAT (Turn Around Time), es decir, el tiempo desde que un dispositivo entra en sus instalaciones y es devuelto al cliente. Incrementando la satisfacción de los clientes y la eficiencia de los procesos.
Si deseas ampliar información sobre ANOVO y sus servicios visita su web www.anovo.es.