El grupo de expertos para la reforma fiscal del Gobierno de España ha ultimado los detalles para la temida «tasa Amazon». La ministra de Hacienda María Jesús Montero ha sido la encargada de recoger el Libro Blanco donde se detallan los datos de esta reforma.

Ahora se ha podido conocer que la tasa Amazon no será solo impuesta a empresas como Amazon o AliExpress, sino que El Corte Inglés, Carrefour o Ikea también sufrirán este impuesto, ¿el motivo? que mueven grandes volúmenes de pedidos y, por tanto, realizan muchos repartos.

El Comité, según ha informado El País, recomienda la opción de establecer «una tasa local por la ocupación del dominio público que se produce como consecuencia de la entrega a domicilio de paquetería...el tributo no debería recaer exclusivamente sobre el comercio por internet, aplicándose también sobre el comercio tradicional cuando se realice el presupuesto de hecho del gravamen, para evitar tratamientos discriminatorios».

El problema no están en la venta online, más bien en la actividad realizada por los repartidores de última milla. Así lo hizo ver hace un tiempo el ayuntamiento de Barcelona cuando comenzó a estudiar con la Universidad de Barcelona cómo impactaba el comercio electrónico. En su caso, se excluían las entregas a domicilio en vehículos de menos de cuatro ruedas o la paquetería entre empresas. Además, el dinero recaudado sería destinado a fomentar la movilidad sostenible y fortalecer el comercio local de la ciudad.

El sector logístico se suma a la protesta por esta tasa

El presidente de UNO, Francisco Aranda nos ha explicado los motivos por los que se muestran en contra de cualquier tasa o impuesto:

«El primero, porque ante una situación de máxima incertidumbre y tensión económica como la actual, no solo por el conflicto en Ucrania sino por la situación que venimos viviendo desde el año pasado, incorporar nuevos costes lo único que hace es perjudicar a las empresas y, por tanto, frenar la creación de empleo. La medida provoca, en definitiva, una ralentización de la recuperación económica del país«. 

«En segundo lugar, porque estamos en contra de que se le imponga una tasa o impuesto a un sector que ha demostrado ser esencial y que ha gestionado con éxito todos los escollos surgidos desde la pandemia. Nuestro sector es la vía para que cualquier persona pueda recibir productos en su casa, desde los más jóvenes en grandes ciudades, hasta los mayores que viven en zonas rurales. Por lo tanto, castigarlo con este nuevo impuesto es una medida antisocial por parte del Gobierno.«

«En tercer lugar, porque nuestro sector es la vía para que el pequeño comercio tenga la posibilidad de abrir sus fronteras y vender más allá de su barrio. Gracias a la labor de la logística y el transporte cualquier comerciante tiene la oportunidad de abrirse al resto del mundo y ampliar su ámbito de actuación generando riqueza y empleo«.

Aranda nos ha contado que desde UNO están de acuerdo con la necesidad de descarbonizar y mejora de la sostenibilidad del sector, pero considera que no debe ser a través de «impuestos, sino a través de ayudas e incentivos que faciliten recorrer ese camino hacia la sostenibilidad«. Además, nos ha explicado que las compañías del sector han hecho grandes inversiones en flotas e infraestructuras de gas y ahora se enfrentan a una subida del precio de un 365%.

Lo que ocurrió con Amazon y la tasa Google

El año pasado el Gobierno de España anunció al marketplace estadounidense la aplicación de la tasa Google y la respuesta por parte de este no tardó en llegar. Amazon anunció que comenzaría a repercutirla contra el usuario y los vendedores. Esto nos permite intuir cuál será la respuesta de las nuevas compañías que se verán afectadas con la tasa Amazon.

En El País comparten que la invasión de Ucrania por parte de Rusia provocará que esta reforma se posponga, así como está ocurriendo con otros temas.

Actualización con las declaraciones de UNO Logistica.