La Justicia francesa ha obligado a Amazon a limitar sus envíos a productos esenciales, por lo que la compañía ha confirmado que paraliza toda actividad en sus seis centros en Francia durante un mes. Esta medida llega a la espera de tener los resultados definitivos de un estudio sobre los riesgos que el nuevo coronavirus puede producir en sus almacenes.
El Tribunal de Nanterre, a las afuera de París, le ha dado este martes un plazo de 24 horas Amazon para restringir sus envíos a productos básicos. La compañía de Bezos se enfrentaba a un millón de euros de multa por cada día de retraso e infracción. El Tribunal ha pedido también una evaluación completa de los riesgos sanitarios para sus trabajadores.
El veredicto del tribunal de Nanterre, a las afueras de París, obtenido por la AFP, concluye que la empresa «ha pasado de manera clara por alto sus obligaciones en materia de seguridad y de protección de la salud de sus empleados».
Amazon por su parte afirma que «sada la complejidad inherente a nuestras actividades logísticas y a la multa de un millón de euros por infracción impuesta por el tribunal, el riesgo de incumplir la decisión era demasiado elevado«. Por ello, paraliza su actividad desde hoy y hasta el día 20.
La entrega de productos no esenciales solo podrá reanudarse tras una evaluación de los riesgos y la aplicación de medidas necesarias para proteger la salud de los empleados.
Según las cifras que maneja Amazon, en estas cuatro últimas semanas ha distribuido más de 127.000 paquetes de toallitas desinfectantes, más de 27.000 litros de gel antiséptico y más de millón y medio de mascarillas, además de aplicar controles de temperatura y medidas de distanciamiento social.