El miércoles, GSMA, la entidad organizadora del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona anunció la suspensión del evento tras la oleada de cancelaciones de numerosas empresas participantes. La feria mundial de móviles supone un impacto económico de unos 473 millones de euros, ya que concentra a 2.800 expositores y atrae a unos 107.000 visitantes, según las cifras estimadas de la pasada edición.
El coste de las empresas participantes: 500 millones de euros
El gasto directo para las empresas participantes (expositores, entradas al MWC, viajes, dietas, hoteles y presentaciones) se acerca a 500 millones de euros, según fuentes del sector. La factura del alquiler en los dos espacios de la Fira (Gran Vía y Montjuic) se eleva a unos 150 millones.
En cuanto al espacio del evento, un metro cuadrado en Fira de Barcelona cuesta 1.200 euros en el recinto ferial. De los 120.000 metros cuadrados disponibles, Ericsson, por ejemplo, había contratado 6.000, lo que significa que ya ha desembolsado 7,2 millones de euros solo por el espacio. Además la empresa sueca había reservado 200 habitaciones y 70 coches de alquiler.
La devolución de entradas: 300 millones de euros
La suspensión del MWC supondrá devolver el importe de las entradas para los asistentes al evento, cuyo precio oscila entre 800 y 5.000 euros lo que podría sumar unos 300 millones de euros en un cálculo aproximado.
En este sentido, Jordi Damià, CEO de Setesca y profesor de EADA Business School, ha dado también respuesta a otras cuestiones sobre las pérdidas del evento:
La entidad organizadora asumirá el coste al no haber alerta sanitaria
Tal y como destaca Damià, al ser GSMA, es decir, la entidad organizadora, la que ha tomado la decisión de cancelación y no haber una alerta sanitaria, serán ellos los que tengan que asumir el coste de dicha cancelación. Es decir, que tendrán que dar respuesta a los costes generados a las 2.800 empresas dadas de alta.
Las pérdidas pueden ser mayores que los beneficios estimados
En este sentido, si bien se estimaban unos beneficios de 492 millones de euros, las pérdidas pueden ser mayores. Y es que, según destaca Damià, hay que tener en cuenta que no sólo se contemplan los ingresos que se iban a producir por parte de la hostelería, transporte (taxis), etc. hay una serie de proveedores auxiliares que estaban directamente relacionados con la feria, como son los montadores de stands, cáterings, etc. Por esto, el coste será muy fácilmente mayor y esto sin tener en cuenta el coste de oportunidad. Esto es todos los negocios que se iban a generar dentro de la propia feria y que, como no se va a llevar a cabo van a suponer una pérdida.
Las empresas participantes podrán reclamar los gastos de cancelación ocasionados
Por otro lado, está el tema de los seguros menores (de viajes, hotel, billetes…). Todo esto, que las empresas están anulando, depende de las condiciones que se tengan pero “muy probablemente, auguro que todo esto no se va a reembolsar y quienes acabarán pagando serán todas esas empresas que no pueden venir”. Sin embargo, estas empresas pueden reservarse el derecho de reclamar a GSMA estas pérdidas, ya que la cancelación es por culpa suya. Por esto, aumentará el impacto en los costes del GSMA,