Estas herramientas, que permiten realizar transacciones desde cualquier dispositivo móvil, ya sean smartphones o, más recientemente, los weareables, han cambiado el modo de interactuar de los usuarios y han incrementado los mpayments un 7% en el último año gracias a las facilidades y a la rapidez para completar el proceso de compra.
En la actualidad, el pago vía móvil ya copa el 22% de la facturación total del comercio electrónico, sin embargo, la clave para que este nuevo concepto de app se generalice con éxito entre los consumidores está en poder ejecutarlas desde cualquier dispositivo de forma “invisible”.