Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, está trabajando en un plan que promete revolucionar la forma en la que los usuarios interactúan en redes sociales. Según publica el Financial Times, la compañía liderada por Mark Zuckerberg está desarrollando miles de perfiles de usuarios ficticios creados mediante IA generativa.
En concreto, el objetivo es potenciar la interacción y el entretenimiento entre los 3.000 millones de usuarios activos de sus plataformas. Estos perfiles artificiales, que ya comenzaron a aparecer a mediados de 2024, contarán con biografías, fotos de perfil y contenido generado por IA, según explicó Connor Hayes, vicepresidente de producto para IA generativa en Meta.
«Queremos que las interacciones entre usuarios reales y usuarios de IA sean más realistas y surjan de manera más natural y social«, afirmó Hayes. Aunque la mayoría de estas cuentas son actualmente privadas, Meta ya está explorando cómo integrarlas de manera más abierta con los perfiles humanos.
Controversia y riesgos asociados
Sin embargo, el plan de Meta ha desatado un fuerte debate entre usuarios y analistas. Uno de los principales temores es que estas cuentas artificiales contribuyan a la deshumanización de las relaciones en redes sociales, un problema que ya se percibe con los perfiles anónimos y las cuentas falsas.
Además, expertos en comunicación han advertido que esta estrategia podría agravar la proliferación de desinformación, ‘fake news’ y bulos en las plataformas. Aunque Meta ha asegurado que «los contenidos generados por estas cuentas estarán claramente etiquetados como producidos por IA«, el riesgo de manipulación y confusión entre usuarios reales sigue siendo una preocupación importante.
Meta defiende su visión
Meta ha insistido en que esta iniciativa busca enriquecer la experiencia de los usuarios y experimentar con nuevas formas de interacción. Según la compañía, los perfiles generados por IA estarán diseñados para ser compatibles con los humanos, abriendo una nueva dimensión en el uso de las redes sociales.
A pesar de estas intenciones, el debate sobre el impacto de esta tecnología sigue abierto. Mientras algunos ven una oportunidad para explorar la creatividad y la innovación, otros temen que este sea un paso más hacia la despersonalización de las plataformas y un aumento en los riesgos asociados a la inteligencia artificial en el ámbito digital.
Por ahora, Meta avanza con cautela, pero los primeros indicios de su estrategia ya están generando polémica y cuestionamientos sobre el futuro de las redes sociales.