Haciendo un poco de futurología, parece que prácticamente todo el 2021 tendremos que seguir conviviendo con esta complicada situación que nos aprieta como consumidores, cambia nuestros hábitos de consumo, obliga a los negocios a reinventarse, pero que también genera oportunidades para aquellos que estén dispuestos a abrazar el cambio.
En 2020 la explosión del ecommerce fue brutal, pero no va a ser menor este 2021. Creo que el gran crecimiento lo seguiremos viendo en el ecommerce local, porque se suman dos tendencias: La apuesta de este sector por la venta online como canal de supervivencia en estos momentos incierto, ya sea a través de marketplaces, web, o RRSS y el cambio social que se manifiesta por estar cada vez más concienciados de la importancia de cuidar al comercio especializado y de cercanía. En un mundo donde los grandes cada vez son más grandes, todavía hay hueco para el negocio de conveniencia y nosotros seguimos apostando por él.
Para nosotros, el foco siguen siendo nuestros clientes y cómo damos respuesta a sus necesidades desde el lado de especialistas. Podemos cambiar la forma de llegar a ellos, podemos ampliar los canales a través de los que damos asesoramiento, o podemos mejorar los servicios que ofrecemos. Pero estar centrados en el cliente con una propuesta de valor clara, nunca pasa de moda.
Si hablamos de objetivos en términos numéricos y a pesar del fuerte crecimiento que ha sufrido durante el año pasado el sector del deporte, y concretamente del fitness, nos marcamos metas realistas y a corto-medio plazo.
Esperamos que con la distribución de la vacuna la demanda baje algo con respecto a los últimos meses, pero estamos seguros de que se quedarán algunos buenos hábitos dentro del hogar que favorecerán al sector del fitness. El teletrabajo, la venta de servicios online, el consumo de entretenimiento online y el deporte en casa con interactividad, entre otras cosas, son cambios que han venido para quedarse.
fitnessdigital lleva muchos años recorriendo el camino de la omnicanalidad con un modelo de puntos de venta diferente, y es hacia donde se está moviendo el retail: transformar las tiendas físicas como puntos generadores de experiencias conectados con todos los canales, lo que supone una forma diferente de sacar rentabilidad a la estructura en el canal físico.
Tenemos que tener un ojo siempre en los movimientos de Google, Amazon y Facebook y cómo van reconvirtiendo su ecosistema. Amazon incorpora contenido, Google incorpora carritos, pero para mí el ejemplo más brutal es Instagram, y cómo pasa de ser una red social fotográfica a un canal para ‘irse de compras’.
Alineado con esto, las ventas ‘influenciadas’ en directo serán tendencia porque en China ya están generando millones de euros. Gran parte de los procesos de búsqueda de moda, belleza y decoración se hacen en internet. El live shopping acorta estos procesos de decisión porque convencen en el momento perfecto.