“No puede haber vida sin cambios, y tener miedo de lo que es diferente o desconocido es tener miedo de la vida”. Esta bonita cita de Theodore Roosevelt, vigésimo sexto presidente de los Estados Unidos -un hombre recordado por su fuerte personalidad, amplitud de intereses y logros-, refleja la situación a la que se enfrentan buena parte de las empresas españolas, y también mundiales, ante la pandemia del COVID-19. El cambio.
Y es que el coronavirus que surgió en China ha cambiado nuestras vidas, transformado el mundo del Retail y provocado un enorme crecimiento del comercio electrónico, acelerando en varios años su desarrollo y sobre todo su adopción por los consumidores, que lo han abrazado en masa. Las medidas restrictivas que pusieron en marcha la mayoría de los países, obligando a los establecimientos físicos a cerrar sus puertas, impactaron negativamente en aquellos negocios que dependían principalmente del canal off para sus ventas, empujando a todos ellos a potenciar sus canales digitales.
A muchos, el COVID-19 les pilló con el pie cambiado, con tiendas online activas, pero de escaso valor para sus clientes, con la consiguiente pérdida de negocio. Quién no recuerda esas webs de ciertos ecommerce en plena pandemia en la que había que hacer cola para hacer un pedido. Algunas empresas no contaban ni siquiera con tienda online, y tuvieron que crearlo en tiempo récord. Es el caso por ejemplo de la firma de moda Koker, que explica en esta entrevista cómo lo hicieron. Otras, las más preparadas y con más recursos, pudieron funcionar a pleno rendimiento consiguiendo resultados muy positivos, incluso ampliando parte de su cuota de mercado.
En general, el ecommerce en nuestro país goza de muy buena salud. Según datos del portal CNMCData, el comercio electrónico superó en España los 48.800MM€ en 2019, lo que representa casi un 25% más que el año anterior. Unos datos que durante esta pandemia no han parado de crecer. Como muestra, en las primeras semanas de confinamiento, las ventas del ecommerce crecieron un 55%. Hubo caídas importantes, por ejemplo en categorías como moda y calzado (-69%) o mascotas (-22%), que se vieron compensadas por el crecimiento de las ventas en deportes (+191%), mobiliario (+135%), jardinería (+130%) y farmacia (+26%), según datos del experto en negocio digital Guillem Sanz.
El impulso de los canales online de las empresas y la creación de nuevos players en este campo hace más urgente si cabe la formación de profesionales con los conocimientos necesarios en las diferentes áreas clave del ecommerce.
Este crecimiento del comercio electrónico ha provocado un aumento en la demanda de profesionales expertos en el sector. El impulso de los canales online de las empresas y la creación de nuevos players en este campo hace más urgente si cabe la formación de profesionales con los conocimientos necesarios en las diferentes áreas clave del ecommerce, pilar esencial de la industria de bienes y servicios en la nueva economía digital.
Iniciativas como la de Red.es, que a través de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, lanzó hace unos meses un servicio de formación y orientación laboral para desempleados y otro para el empleo de jóvenes no ocupados, o la de ISDI (Instituto Superior para el Desarrollo de Internet, que ha puesto en marcha el programa ECOM (Ecommerce Activation Program) que permite a los alumnos adquirir en solo 10 semanas las habilidades necesarias para trabajar en el sector ecommerce, ayudan a conseguir formar a futuros profesionales en un sector como el digital, de presente y futuro.