La compañía española de lencería Black Limba empieza una nueva etapa en su carrera después de una significativa transformación accionista. Luis Miguel Rivero, su consejero delegado, ha obtenido el 95% del capital de la empresa, convirtiéndose en su accionista mayoritario y único administrador. El movimiento, finalizado a principios de 2024, señala la salida definitiva de lo fundadores originales, Álvaro Banús, Pepe Merino y Javier Garay, y la formación de Rivero como personaje esencial en el porvenir de la compañía.
Rivero, que se incorporó en 2017 a Black Limba como director de marketing y comunicación, tomó la dirección de CEO en 2019. A pesar de no pertenecer al equipo fundador, se incorporó al capital de la empresa en 2020 dentro de una ronda de financiamiento. Desde entonces ha jugado un papel crucial en su evolución y, en la actualidad, como propietario mayoritario, encabeza una reestructuración interna que ha incluido la disolución del consejo de administración, asumiendo el cargo de administrador único desde abril de 2024.
Duplicar ventas y ampliar la distribución
Con una facturación de 1,35 millones de euros en el 2024, el nuevo rumbo de la empresa tiene como objetivo doblar sus ganancias para 2025. El plan de crecimiento incluye convenios estratégicos con grandes distribuidores, siendo el más destacado el firmado recientemente con el gigantesco francés Decathlon, que ya autoriza la comercialización de productos de Black Limba en sus tiendas físicas desde el segundo trimestre del año.
Además de fortalecer la distribución, la estrategia de expansión contempla la creación de nuevos medios de negocio y la incorporación de talento para profesionalizar aún más la estructura interna.
Resultados positivos y deuda controlada
Black Limba, que funciona a través de la empresa Ydylebrand con base en Madrid, finalizó el año 2023 con un ingreso de 1,3 millones de euros, lo que implica un incremento del 22% en comparación con el año anterior. Por primera vez, la compañía registró ganancias netas, alcanzando los 215.000 euros, a diferencia de las pérdidas de 633.400 euros de 2022.
No obstante, también se ha observado un incremento en la deuda, que alcanzó los 1,7 millones de euros al final del 2023. De ese total, 1,2 millones corresponden a deuda a largo plazo (equivalente a 266.000 euros en 2022), mientras que 478.000 euros corresponden con deudas a corto plazo.
Presencia internacional y ambición global
España continúa siendo el mercado principal para Black Limba, aunque Francia y Alemania también figuran como destinos importantes en su estrategia global. La empresa, que cuenta con una plantilla promedio de 14 empleados, tiene como objetivo fortalecer su presencia internacional, particularmente en Europa y América Latina, zona para la que anteriormente obtuvo financiación en etapas previas.
Desde su creación, la compañía ha acumulado cerca de 2 millones de euros, con inversores destacados como Félix Ruiz (fundador de Tuenti) y Hugo Arévalo (expresidente de Hawkers).