Muchos medios de comunicación se hicieron eco de la exclusiva: FedEx ya no proporcionará envíos exprés a Amazon en Estados Unidos. Tras optar por poner fin a su contrato con el gigante del comercio electrónico en lo que a envíos express se refiere, este servicio finalizará el 30 de junio, aunque FedEx ha declarado que sus otros contratos con Amazon no se verán afectados. ¿Qué supone esto para cada empresa?
Amazon
En el corto plazo, Amazon tendrá que apoyarse en algunos de sus otros socios de logística para llenar el vacío dejado por la salida de FedEx. El año pasado , esta compañía de logística entregó el 3% de los paquetes de Amazon, lo que representa aproximadamente 200.000 pedido al día, según las cifras estimadas por Business Insider.
A largo plazo, Amazon no va a depender de empresas logísticas sino que más bien supondrá una amenaza para ellas. Amazon lleva meses construyendo su propia unidad logística y esto ha ayudado a la empresa a ser cada vez más autónoma: el año pasado la compañía entregó aproximadamente una cuarta parte (26%) de los pedidos por su cuenta, según The Wall Street Journal. Tal y como os informamos el pasado mes de mayo, Amazon puso la primera piedra del que será su «propio aeropuerto«. Según declaraciones de Jeff Bezos la compañía busca dejar de depender de otras compañías de logística.
FedEx
FedEx ha declarado que Amazon solo representó el 1.3% de sus ingresos totales en 2018, lo que significa que es poco probable que la finalización de su contrato con la empresa tenga un impacto importante.
De hecho, FedEx podría terminar viendo márgenes más altos, ya que ahora puede enfocarse en los clientes que le brindarán mayores retornos. Una gran cantidad de los envíos de Amazon son entregas residenciales de paquetes pequeños, que son mucho menos lucrativos que los contratos B2B. Sin embargo, a largo plazo, FedEx podría eventualmente enfrentarse con Amazon para conseguir estos clientes.