Cada vez somos más conscientes de que nuestros hábitos de consumo están afectando al cambio climático y que es responsabilidad de cada uno de nosotros tomar parte activa para ayudar a cuidar nuestro planeta.
Esta conciencia social, ha despertado un cambio en las tendencias de los compradores. Afortunadamente, los consumidores están apostando por productos naturales y con menor impacto medioambiental. La sostenibilidad se ha convertido en un factor de decisión clave, que distingue a una marca de otra.
Y si nos fijamos en las nuevas generaciones, vemos como están aún más comprometidas con la sostenibilidad. Tal es así, que hasta están dispuestas a pagar un precio mayor por productos ecológicos. Por este motivo, los jóvenes demandan a las empresas su participación y aportación a la causa, haciendo que “ser verdes” sea una necesidad para las organizaciones.
Las empresas de logística debemos unirnos bajo el objetivo del desarrollo sostenible y aportar soluciones para que la cadena de suministro impacte lo menos posible en el medioambiente. De hecho, ya es cada vez más común oír hablar de una logística verde o sostenible. Pero ¿qué quiere decir?
Logística sostenible
Cuando hablamos de sostenibilidad aplicada a la cadena de suministro, una de las primeras ideas que nos viene a la cabeza es la necesidad de reducir la contaminación generada por el transporte de mercancías. Es aquí donde se han puesto en marcha múltiples iniciativas encaminadas a conseguir este objetivo. La utilización de vehículos de baja emisión o 100% eléctricos, una red de distribución óptimamente diseñada y la consolidación de los envíos con una planificación eficiente de las rutas, son algunos de los grandes aliados a la hora de reducir la huella de carbono.
También en las propias plataformas logísticas hay mucho por hacer y muchas son las acciones que pueden llevarse a cabo para lograr almacenes cada vez más respetuosos con el medioambiente. Minimizar el consumo de agua, reducir el uso del papel y cartón o participar en proyectos de reciclaje a gran escala son solo algunos ejemplos que tienen un efecto muy positivo para preservar nuestro entorno.
Apostar por el uso de energías renovables es otra de las medidas que más contribuye a la conservación de nuestro planeta. La instalación de células fotovoltaicas es una de las soluciones más sostenibles y rentables para generar energía. De hecho, los paneles solares son capaces de producir la cantidad de energía necesaria para que las plataformas logísticas puedan ser autosuficientes
Otro de los factores que debemos tener en cuenta en este gran reto de ser sostenibles es la digitalización. En este último año, hemos visto como muchas compañías han buscado nuevos canales de venta y de comunicación con sus clientes. Los eCommerce se han multiplicado y las empresas han visto como la venta online les ha permitido superar barreras geográficas llegando a consumidores que, de otra manera, nunca les habrían comprado. El resultado de esta gran revolución del eCommerce, no es solo un incremento de la cifra de negocio, si no que las emisiones de CO2 se han visto reducidas hasta en un 36 por ciento.
Como vemos, la idea de mejorar la sostenibilidad está cada vez más arraigada en el pensamiento corporativo y las empresas están implementando diversas prácticas para convertir los proyectos medioambientales en realidad. A medida que los consumidores continúan poniendo énfasis en las organizaciones cuyas formas de producción son más ecológicas, la sostenibilidad puede ser un fuerte diferenciador competitivo.
Conscientes del impacto que la cadena de suministro puede tener en el medioambiente, en ICP siempre hemos estado firmemente comprometidos con reducir al máximo la huella de nuestra actividad. La sostenibilidad forma parte de nuestra cultura corporativa y en este sentido, llevamos años trabajando junto a nuestros partners y proveedores en la concienciación y puesta en marcha de iniciativas encaminadas a proteger el medio ambiente.
Podemos concluir que las empresas que continúen desarrollando prácticas de sostenibilidad en su cadena de suministro prosperarán, al tiempo que ayudarán a construir un futuro sostenible para todos.