En los últimos años estamos adquiriendo una consciencia cada vez mayor sobre los riesgos de ciberseguridad relacionados con nuestro trabajo online. Especialmente tras el ‘boom’ del trabajo remoto que se produjo en 2020, las empresas de marketing digital pasaron a ser uno de los principales objetivos de los hackers. Al fin y al cabo, la inversión en publicidad online se ha multiplicado en los últimos años, y nuestro trabajo se extiende por toda la red.
Las empresas de marketing digital trabajan además con una multitud de herramientas digitales que pueden ser hackeadas para robar sus fondos de forma directa, o para extorsionar a sus propietarios y obtener un rescate de su información crítica mediante un ataque de ransomware. Los riesgos son múltiples, así que deberíamos añadir las herramientas de ciberseguridad a la lista de aplicaciones digitales que gestionamos de manera rutinaria.
¿Cómo proteger nuestras cuentas frente a los hackers?
Los ciberatacantes tienen a su disposición mucha información sobre nuestras empresas para lanzar sus ataques online. Al fin y al cabo, nuestro trabajo nos impulsa a publicitarnos continuamente. Esto hace que nuestras cuentas online estén en riesgo ante ataques de robo de contraseñas, phishing o malware. Entre las principales medidas con las que contamos para protegerlas destacan todas estas:
Elaboración y mantenimiento de contraseñas robustas
Cualquiera de las cuentas con las que trabajamos a diario –SurferSEO, SemRush, Buffer, MailChimp o cualquier otra– requiere del uso de una contraseña para poder acceder a ella. Se trata de la principal barrera que establecemos para mantener a los hackers lejos de nuestros datos, así que es muy importante que nos tomemos en serio la tarea de elaborar contraseñas robustas y garantizar su seguridad con el paso del tiempo.
Con la plataforma NordPass podemos gestionar todas nuestras contraseñas –y las de las cuentas de nuestros clientes– de manera segura gracias a su bóveda cifrada, que se encargará de almacenar las claves para prevenir posibles filtraciones. Además, NordPass puede introducir de forma automática las claves en cada plataforma correspondiente, agilizando nuestro trabajo e impidiendo su robo mediante formas de malware como los keyloggers.
Eliminación de cuentas innecesarias
Un exceso de cuentas online puede comprometer nuestra seguridad digital más de lo que cabría pensar. La higiene digital nos recomienda eliminar las cuentas que ya no utilizamos para reducir las posibilidades de que nuestros datos de acceso caigan en malas manos. Una cuenta hackeada puede facilitar a los atacantes información crítica como nuestro correo electrónico, nuestros datos personales, o incluso nuestros datos bancarios.
Es especialmente peligroso si mantenemos cuentas inactivas que tienen la misma contraseña que otras de nuestras cuentas. De esta manera los hackers pueden probar la misma clave en miles de plataformas online para tratar de vulnerar cualquiera de ellas. Por eso los gestores de contraseñas están diseñados para prevenir el uso de claves duplicadas en nuestras cuentas digitales, sugiriendo siempre la creación de claves únicas.
Uso de navegadores seguros
Tener siempre nuestros navegadores web repletos de pestañas abiertas nos indica que visitamos muchísimas webs diferentes desde los ordenadores del trabajo. Cada web a la que accedemos supone un riesgo, y la mayoría de ellas instala una gran cantidad de cookies de seguimiento muy agresivas. En España, el problema se ha agravado desde comienzos de este año, porque en muchas webs ya no tenemos la opción de rechazar las cookies gratuitamente.
La mejor manera de reducir el riesgo de las cookies maliciosas pasa por aprovechar las ventajas de navegadores como Firefox o Iridium, que pueden configurarse para eliminar de forma automática todas las cookies tras cada sesión de navegación. Además, podemos utilizar un navegador robusto como Brave para nuestras plataformas online esenciales, y otro navegador diferente para cualquier otra consulta que tengamos que hacer en internet.
Los sistemas de autentificación en dos pasos
Configurar sistemas de verificación en dos pasos en todas las cuentas con las que tengamos que trabajar resulta esencial para garantizar su seguridad digital. Estos sistemas 2FA deberían estar vinculados con un dispositivo diferente al que usemos para acceder a estas cuentas, es decir, no debemos usar un móvil para verificar el acceso de una aplicación que está instalada en el mismo móvil: un error que mucha gente comete con sus apps de banca online.
La mejor manera de gestionar los sistemas 2FA es mediante las aplicaciones de autenticación cifradas como Google Authenticator o Microsoft Authenticator, que limitan muchísimo las posibilidades de los hackers de hacerse con los códigos de identificación temporales. Los mensajes SMS están especialmente contraindicados para esta función, porque son muchas las aplicaciones que tienen acceso a ellos, y pueden caer en manos de los hackers.