Las tendencias en el mundo de los pagos no paran de cambiar, pero algunas de ellas han llegado para quedarse. En plena transformación digital del proceso de compra, los pagos invisibles o seamless están popularizándose entre la sociedad y se están convirtiendo en el método de pago favorito.
La pandemia aceleró esta penetración de pagos sin contacto, tanto por la comodidad que ofrecen como por la seguridad. Esta revolución busca reducir al mínimo los pasos para hacer la compra, eliminando la necesidad de llevar efectivo o tarjetas y de pasar por caja, además de evitar largas esperas o complicaciones con la emisión del ticket.
España se sitúa a la cabeza en esta modalidad en Europa. Solo lo supera Reino Unido, una opción elegida por casi 9 de cada 10 españoles para realizar sus pagos en los terminales de puntos de venta físicos. Además, España es también el país que ha experimentado el mayor crecimiento en el uso de las tarjetas contactless en el continente. En concreto, un 10% con relación a 2020.
¿Qué son los pagos invisibles?
Los sistemas de pagos invisibles son aquellas transacciones que tienen lugar sin tener que pagar por medios físicos, tales como tarjetas o efectivo. Se activan en segundo plano, de manera automática y sin la intervención del cliente. El mejor ejemplo de pago invisible es Uber o Cabify. Solo hay que descargar la aplicación, hacer el registro e iniciar sesión. Una vez que se hayan guardado los detalles de pago, no hay que volver a introducirlo.
Este enfoque invisible del pago cuenta con el objetivo de mejorar la facilidad y puntualidad de las operaciones, agilizando así el proceso.
Ventajas del pago sin contacto
Se espera que los pagos invisibles lleguen este año a los 78.000 millones de dólares en transacciones anuales, según el informe Futuras tecnologías minoristas en tienda: adopción, implementación y estrategia. Esta tendencia apunta a un futuro en el que los consumidores interactuarán menos en el momento de pagar y tomar decisiones de pagos explícitas. A la hora de incorporar en un e-commerce las formas de pago, hay que tener en cuenta que es uno de los principales motivos por los que los clientes abandonan el carrito de la compra. Esto sucede porque los usuarios en algunas ocasiones tienen que acceder para finalizar la compra a una web externa. En este contexto, los pagos invisibles se han convertido en una opción ideal para los consumidores.
Entre las ventajas se encuentra la conveniencia del cliente, ya que reduce la cantidad de elementos que un cliente tiene que llevar encima a la hora de realizar un pago. Así, ofrece una mayor flexibilidad, pudiendo realizar el pago si dejamos en casa la cartera o el teléfono móvil.
En cuanto a la seguridad, no implican el uso de tarjetas de crédito o débito físicas, eliminando la opción de robo o el riesgo de pérdida. Muchos de los métodos de pago invisibles utilizan datos biométricos para confirmar los pagos. Estos autenticadores biométricos, como escaneos faciales o el reconocimiento de voz no son fáciles de falsificar, ofreciendo un extra de confianza y de seguridad de pago. En otras palabras, ejecutan procesos en un entorno seguro sin afectar los datos del usuario.
Tipos de pagos invisibles
Aunque lo primero que pienses a la hora de hacer un pago invisible sea en la huella del dedo, existen muchos tipos de pagos invisibles.
Tecnología blockchain
Esta tecnología llegó de la mano del Bitcoin. Es una tecnología de contabilidad que utiliza los algoritmos para registrar transacciones de manera segura y de manera anónima. Empresas como Amazon la han incorporado en sus medios de pago. La startup Moonpay permite el uso de ciertos activos digitales para realizar check-out. Otro ejemplo es AT&T, que también ha adoptado el uso de Bitpay como medio de pago para sus clientes.
Pagos biométricos
La biometría se lleva a cabo en los pagos principalmente con fines de autenticación. Los escáneres identifican al cliente y realizan el pago por él. Con el objetivo de reducir la fricción y que la transacción se pueda validar mediante el reconocimiento facial, dactilar, voz o con escáner de retina. Estos sistemas ya han sido implantados en algunas pasarelas de pagos y permiten hacer invisible el proceso de compra en el comercio. Destacan por su autenticación con alta seguridad, que previsiblemente sustituirán al pago con el móvil o los wearables.
Realidad virtual
La adopción de la tecnología cada vez es mayor. Se están haciendo numerosos estudios para incorporar la realidad virtual (VR). Es otro de los métodos que muchas empresas están sumando. Una de las compañías que están en proceso de implementación es Alibaba, aunque hasta el momento no se ha convertido en un plan concreto, por lo que se está trabajando en el sistema como alternativa a las tarjetas de crédito.
Códigos QR
El código QR es una buena manera de facilitar y hacer que la experiencia de compra sea rápida. Según datos del último análisis de Juniper Research, en 2022 se prevé que se hayan efectuado 2.400 billones de dólares de pagos mediante código QR a nivel global. Para 2025, se espera que alcancen los 3.000 billones. Esto significa un crecimiento del 25% en los próximos tres años, potenciado por el despliegue por parte de retailers de códigos QR que incorporen programas de fidelización para retener así al consumidor. Esta tecnología da la opción de monitorizar comportamientos de consumo, como el tiempo de pago, el dispositivo o la ubicación.
Un ejemplo de éxito es Alibaba, líder en pagos mediante código QR, al tenerlo incorporado en su programa de fidelidad, pago online y servicio de comida a domicilio.
Sistema Cronos
Cuando hablamos de tecnología, incluso los medios de transporte quieren estar al día. Renfe implementó en toda la red de Cercanías el sistema Cronos para el acceso y pago directo en los tornos a través de tarjeta bancaria sin contacto (contactless). De esta manera, los usuarios podrán acceder directamente al tren solo con aproximar la tarjeta (física o en un dispositivo móvil) al punto de lectura, sin necesidad de comprar el billete en taquilla o en las máquinas autoventa. Está disponible para billetes sencillos y admite tarjeta EMV sin contacto, tanto de crédito como de débito, y a través de los teléfonos móviles, con NFC y tarjeta virtualizada.
El objetivo es reducir tiempos de espera, evitar colas para obtener el billete, a la vez que se convierte en un sistema más sostenible y respetuoso con el medio ambiente, gracias al ahorro de papel que supone no generar el título de transporte correspondiente. Esta iniciativa es una apuesta de Renfe dentro de una estra tegia más amplia de transformación de la facturación que ofrecen desde la compañía. Con este primer paso quieren adaptarse de una manera más personal y adaptada a las necesidades reales de los clientes y usuarios.