Mastercard y Samsung han confirmado que están trabajando conjuntamente para desarrollar una tarjeta de pago biométrico que utiliza un sensor de huellas dactilares incorporado para autorizar las transacciones en la tienda. La tarjeta se lanzará a finales de este año en Corea del Sur y se comercializará como una tarjeta de crédito corporativa en asociación con Samsung Card.
La tarjeta se ha desarrollado utilizando el nuevo chipset de seguridad System LSI Business de Samsung, que aprovecha «chips discretos clave» para mejorar la eficiencia.
«Basándonos en nuestra sólida experiencia en soluciones de seguridad en diversas aplicaciones como pasaportes, tarjetas de crédito y dispositivos móviles, trabajaremos con Mastercard y Samsung Card para crear un entorno en el que los consumidores puedan utilizar los servicios de tarjetas de pago con mayor tranquilidad»
Harry. Cho, vicepresidente de “en Samsung Electronics.
La capacidad de autenticación biométrica permite interacciones más seguras con puntos de contacto físicos reducidos al eliminar la necesidad de ingresar un PIN en un teclado.
Las tarjetas se podrán utilizar en los terminales de pago que acepten Mastercard. Esta no es la primera vez que la compañía desarrolla este tipo de tecnología, en 2017 fue la primera vez que implemento un sensor de huellas dactilares a una tarjeta de crédito. En esa ocasión comenzó su desarrollo en África y hablo de expandirla por el resto del mundo, algo que no llegó a ocurrir.
Otras firmas que han lanzado tarjetas similares son Coin, Plastc, Key, Stratos y Curve. Además, en la actualidad este tipo de tecnología se ha visto impulsado por la necesidad de evitar el contacto físico, por eso, compañías como Visa o BNP Paribas (Francia) ya han desarrollado proyectos similares que se podrán en marcha este año.
Los analistas de UBS proyectan que las tarjetas de pago biométricas podrían capturar una participación del 15% del mercado mundial de tarjetas en los próximos cinco años.