Las empresas cada vez tienen más claro que hay que tener una presencia cada vez mayor en los dispositivos móviles. La evolución permanente en el sector móvil implica nuevas oportunidades y también nuevos retos legales. En este documento abordamos las principales cuestiones legales que deben tener en cuenta las empresas que realizan su actividad desde dispositivos móviles, entendiendo como tales tabletas y smartphones, entre otros.
Cumplimiento de la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD) ¿Cuáles son los requisitos exigidos por esta ley?
Si vamos a recabar datos personales de los usuarios, tanto en apps como en sitios webs móviles, debemos incluir una política de privacidad en la que se informe a los usuarios sobre quién es el titular de cada sitio web o app, qué datos queremos del usuario y para qué queremos dichos datos.
La LOPD también confiere a los usuarios los llamados Derechos ARCO, que son los derechos de Acceso, Rectificación, Cancelación y Oposición. A través del ejercicio de estos derechos por parte de los usuarios, éstos pueden controlar directamente el tratamiento de sus datos personales. Debemos informar a los usuarios sobre la posibilidad de ejercer tales derechos facilitándoles una vía fácil y gratuita para hacerlo.
Una vez que hayamos informado al usuario acerca de estas cuestiones, debemos obtener su consentimiento expreso. Esto lo podemos hacer a través de un opt-in, un pop-up o un widget en el que el usuario deba aceptar la política de privacidad (en sitios web móviles) o bien antes o después de descargarse la app (en aplicaciones móviles).
En caso de que nuestra app o sitio web móvil incluya la geolocalización de los usuarios ¿Debo cumplir con alguna normativa?
Las autoridades europeas de protección de datos emitieron en 2010 un Dictamen sobre el impacto para la privacidad de los Servicios de Geolocalización en los smartphones. Este Dictamen establece la obligatoriedad de obtener el consentimiento previo e informado de los usuarios, para que los titulares de apps o sitios web móviles puedan captar datos de ubicación de dichos usuarios.
Además, los servicios de geolocalización deben estar desactivados por defecto de manera que sea el usuario el que los active tras proporcionarle información clara y completa sobre estos servicios indicando cómo desactivarlos si así lo desease.
¿Debo cumplir con la normativa de cookies también en sitios webs móviles o apps?
La Ley de Servicios de la Sociedad de la Información (LSSI) exige la obtención del consentimiento informado de los usuarios antes de instalar cualquier dispositivos de almacenamiento y recuperación de datos (normalmente llamados cookies) en equipos terminales de los destinatarios. Este artículo 22.2 de la LSSI no especifica si se trata de equipos terminales fijos o móviles, por lo que la normativa se aplica igualmente para los sitios web o apps móviles que instalen cualquier dispositivo de este tipo.
Por ello, es importante incluir un aviso situado en un lugar visible para el usuario, en el que:
- Se informe del uso de cookies en el sitio web móvil o app
- Se dé la posibilidad al usuario de acceder a una política de cookies con información más detallada (qué es una cookie, qué tipo de cookies se utilizan en el sitio web, para qué se utilizan y cómo se pueden desactivar).
- Se recabe el consentimiento informado del usuario o se le dé la posibilidad de deshabilitar las cookies.
- Deber de información: Se amplía la información precontractual que se debe facilitar a los consumidores y usuarios. Esta información tendrá que ser clara y comprensible para los usuarios.
- Derecho de desistimiento: El plazo actual es de 7 días hábiles. Con la nueva ley, se amplía el plazo en el que se puede ejercer el derecho de desistimiento a 14 días naturales. Hay que tener cuidado con este nuevo plazo pues, de no informar al usuario acerca de este derecho, el plazo queda automáticamente ampliado a doce meses.
- Nuevos derechos: Esta ley otorga también nuevos derechos en relación a la forma y los plazos de entrega, la información sobre precios y el riesgo de pérdida o deterioro del bien adquirido, entre otros.
Por José María Baños, socio fundador de LetsLaw
