Un año más la Asociación Española de Videojuegos (AEVI) ha publicado su informe anual sobre la situación de la industria del videojuego en nuestro país. Los resultados que se presentan en este documento y que hacen referencia al pasado ejercicio de 2017 no dejan lugar a las interpretaciones: el sector de este tipo de ocio en nuestro país es sinónimo de éxito

Según la AEVI, el videojuego se posiciona como la opción preferida por parte de los españoles en cuanto al ocio audiovisual, superando con creces la facturación de otras industrias como la del cine, que recaudó 597 millones de euros, o la de la música, cuyos ingresos se quedaron en los 232 millones de euros. En el caso del sector del videojuego el crecimiento continúa siendo imparable, aumentando en casi un 17% con respecto al año pasado. Este porcentaje se traduce en unos ingresos de 1.359 millones de euros, unas cifras que sitúan a nuestro país entre los 10 primeros en cuanto volumen de negocio. 

Con una facturación tan elevada parece contradictorio que la industria del videojuego no suponga un motor de crecimiento para la economía española en sí misma, aunque al ritmo que avanza lo será dentro de muy poco tiempo, pero nadie puede negar que su impacto económico es lo suficientemente llamativo como para tenerlo en cuenta. En la actualidad, este sector crea más de 8.000 trabajos directos, de cada uno de los cuales, a su vez, se generan cerca de 3 empleos indirectos. Además, de cada euro que se invierte en esta industria se generan 3 más de beneficio. Curiosamente, los ingresos generados a partir de los eSports, cuya historia reciente es digna de envidia por su rápido crecimiento, no representan más del 1% de la facturación total de la industria del videojuego. Con todo, este porcentaje no debe llevarnos a engaño y es que la realidad es que los eSports son un pilar importante del sector en nuestro país, que se posiciona como octavo en la clasificación mundial en número de espectadores. Las cifras que maneja la AEVI sitúan la audiencia total de las retransmisiones de estos deportes electrónicos en más de 5 millones de espectadores, a los que habría que sumarles las 300 personas que trabajan en este subsector y el centenar de jugadores que se dedican de manera profesional a los eSports. 

En función a estos datos, José María Moreno, director general de la Asociación Española de Videojuegos, reclama una mayor colaboración por parte de las instituciones. Así, y aunque aplaude enormemente el hecho de que la conocida como Agenda Digital dependa en exclusiva del Ministerio de Economía, señala que desde el ente público se deberían ofrecer más ayudas a un sector que está en auge, que ayuda a crear puestos de trabajo de calidad y que integra cultura e innovación a partes iguales. Para Moreno, es de vital importancia que España siga el ejemplo de países como Francia, Reino Unido, Canadá o Estados Unidos, que cuentan en su regulación con medidas diseñadas en exclusiva para la industria del videojuego. Estas ayudas servirían para aumentar el número de estudios dedicados al desarrollo de videojuegos que hay en nuestro país y dotar de cierta estabilidad económica y profesional a los 450 ya existentes. Por otra parte, un mayor apoyo por parte de las instituciones públicas también serviría como reclamo para la inversión extranjera, una asignatura todavía pendiente en España. 

Otra de las cuentas pendientes de la industria en nuestro país es la referente al género de los jugadores. El documento de la AEVI señala que de los casi 16 millones de videojugadores de entre 6 y 64 años que hay en España, el 44% se corresponde con mujeres. No es un mal porcentaje pero en los últimos años no ha aumentado por lo que todavía queda camino por recorrer en la eliminación de los estereotipos que sitúan a la industria del videojuego como un sector específico para los hombres.

Este informe anual también señala que las ventas físicas han aumentado en un 13’3% con respecto al año anterior, un dato llamativo si tenemos en cuenta la tendencia a la digitalización que se está experimentando en casi todos los sectores empresariales. A pesar de este crecimiento, las ventas en formato digital han aumentado a un mejor ritmo, rozando un 25% más que en 2017, lo que nos indica que en un futuro es muy probable que los juegos físicos pasen a ser objetos de coleccionista. 

Este análisis en detalle elaborado por AEVI viene a confirmar la tendencia al alza de un sector de ocio que paso a paso continúa en la lucha de la profesionalización. Por el momento, la próxima gran cita de la industria del videojuego española será en el mes de agosto, fecha en la que España participará como país invitado en la  feria de videojuegos de mayor relevancia en Europa: la Gamescon 2018, que se celebra entre el 21 y el 25 de agosto en Colonia (Alemania).