La IA promete revolucionar la experiencia de compra. Ya no será suficiente con buscar, bastará con solicitar. A partir de este año, herramientas basadas en la IA, como Rufus, Agent Pay, Intelligent Commerce o «Buy for Me», están asumiendo funciones completas de compra como comparar, pagar y pedir por ti mismo.
Gigantes tecnológicos como Visa, Mastercard, Amazon y PayPal están poniendo en marcha sistemas de IA que no solo pueden sugerir productos, sino también realizar compras automáticas. En vez de explorar y comparar precios, pronto será suficiente con una orden verbal para que la IA se ocupe de toda la administración.
Visa ha presentado su programa «Intelligent Commerce», una serie de APIs (Application Programming Interface) que permiten a agentes de IA tokenizar la tarjeta del usuario, definir límites de gastos y elegir productos de acuerdo a sus gustos. Todo ello para efectuar compras de manera segura y automatizada. Por otro lado, Mastercard ha introducido «Agent Pay». Se trata de una tecnología parecida que emplea agentes verificados para realizar compras con credenciales tokenizadas, a la vez que el usuario tiene la posibilidad de establecer restricciones y términos concretos, como la categoría del producto o el importe máximo.
PayPal, por su parte, ha creado un «Agent Toolkit» que, en combinación con plataformas como Perplexity, posibilita que su IA inicie pagos y administre envíos de manera directa. Amazon también sigue este camino con «Rufus», su asistente fundamentado en inteligencia generativa, que asiste en la investigación, comparación y comprensión de productos mediante chat. A pesar de que aún no realiza compras automáticas, Rufus ya se encuentra en pruebas en EE.UU. y su implementación seguirá adelante.
Pese a estos progresos, ganar la confianza de los consumidores sigue siendo un desafío. De acuerdo con una encuesta realizada por la plataforma Omnisend, dos tercios de los compradores rechazan que la IA tome decisiones de compra por ellos. Incluso si eso significa mejores precios. El 58% de los participantes en la encuesta expresa inquietud ante el mal uso de sus datos. Además, temen que la IA pueda dar prioridad a los intereses de las grandes corporaciones por encima de los propios. Además, entre el 39 y el 40% de los consumidores rechazan compras frustrados por chatbots o sugerencias incorrectas.
El avance de estas tecnologías también representa retos significativos en términos de privacidad, supervisión y defensa contra fraudes. Pese a que Visa y Mastercard han incorporado avanzados sistemas antifraude para proteger a los usuarios, la claridad y las restricciones definidas en las transacciones serán fundamentales para que los clientes se sientan seguros. Además, existe la preocupación de que la IA pueda estar sesgada hacia los intereses comerciales en vez de los del cliente. Esto demanda un balance ético.
El comercio basado en la IA se está transformando en una realidad tangible. No obstante, para que esta evolución tenga éxito, la IA deberá evidenciar que opera en beneficio del consumidor y que pueda ganarse su confianza.