Aunque se trata de un proyecto piloto, todos los grades retailers comienzan a testar diferentes formas de sumarse al carro de la omnicanalidad. IKEA, que aún tiene que resolver en muchos de los países en los que está presente su tienda online, comenzará en las próximas semanas un test en Francia (en la localidad de Lomme) para instalar consignas automáticas preparadas para recoger productos realizados online 24/7 (accesibles las 24 horas, los 7 días de la semana).
Conscientes de que su modelo de negocio (grandes tiendas situadas a las afueras de grandes ciudades, por lo que el cliente necesita de varias horas, así como una planificación para comprar en IKEA) tiene limitaciones e incongruencias con el nuevo consumidor digital, la compañía sueca quiere sentirse más próxima al consumidor, para aprovechar las posibilidades que ofrece el mobile como nexo omnichannel con el consumidor.
El gran objetivo de IKEA «a mediano plazo es tener un 50% de los franceses que encuentran un punto de recogida IKEA a 15 minutos de casa», dice Pierre Villeneuve, Director de Relaciones con el cliente de IKEA.
La consigna de IKEA ofrece varios compartimentos de diferentes tamaños, adaptados para una gran variedad de productos del catálogo (obviamente pedir productos voluminosos como un sofá resultaría inútil). El funcionamiento: una vez realizada la compra online, en el momento de seleccionar la forma de entrega, el cliente debe elegir «taquilla», tras lo que recibirá un código QR único que servirá para abrir el compartimento donde se encuentra alojado su pedido.
El sistema también funcionaría con el flujo inverso, de tal forma que los artículos también se pueden devolver por esta vía.
Proyecto «Flash & Get»
Otra de las innovaciones en las que trabaja IKEA en Francia es en el conocido como ‘Proyecto Flash & Get’, desarrollado por la compañía de servicios omnichannel Keyneosoft (que desarrolla también el proyecto de retirada de pedidos en taquillas automáticas).
La app – aún en desarrollo – Flash & Get funcionaría como un buscador visual, de tal forma que al fotografiar un mueble o artículo de hogar que nos guste desde la propia aplicación, esta nos devuelve un portfolio de productos disponibles en IKEA y que serían parecidos. El cliente puede elegir el que esté buscando en concreto y realizar la compra desde la aplicación y seleccionar como forma de recogida, entre las diferentes, las taquilla de IKEA, convirtiendo la experiencia en omnichannel 360º.