Hace tan solo dos meses desde que se implantó en el país la ‘Ley Rider’, que obliga a las empresas a realizar a los trabajadores un contrato para que dejen de ser ‘falsos autónomos’. Muchas de las empresas han acatado esta ley y han hecho lo que les pedían, sin embargo, Glovo ha decidido hacer totalmente lo contrario.
Cambio del modelo de negocio en Glovo
La compañía se está ganando a pulso una guerra con el Gobierno si sigue por este camino. Es por esta razón, que Glovo, ha decidido llevar a cabo todo tipo de herramientas para que su negocio no decaiga, como es el caso de contratar 2.000 repartidores mientras que el resto de la plantilla (80%) sigan siendo ‘autónomos’.
Este modelo ofrece una serie de mejoras en su negocio, ya sea en el seguro como en la manera de coger los pedidos. En caso de que esto no salga a flote, están barajeando la idea de implantar el modelo de ETT, basado en utilizar los trabajadores contratados por otras empresas de reparto.
La visión de otras empresas al enfrentarse a la ‘Ley Rider’
Muchas otras empresas de reparto asimilaron la situación y aceptaron la nueva ley. Just Eat es uno de los ejemplos. “Nuestro modelo operativo resultaba diferencial, partía de un compromiso claro con la regulación de los derechos laborales de nuestros trabajadores y representaba una oportunidad para demostrar que era posible crecer en la economía digital garantizando la protección del empleo”, afirma Patrik Bergareche Sainz de los Terreros, Director General de Just Eat España en Linkedin.
No todo iba a ser malo, y es que, muchas de estas compañías han conseguido levantar millones de euros en rondas de financiación, como es el caso de Gorillas, con 854 millones, Rappi, 500 millones en julio y, por último, Glovo, la empresa menos esperada, con 450 millones.