En el vertiginoso mundo del comercio electrónico, el embalaje y el packaging se han convertido en elementos cruciales para brindar una experiencia de cliente excepcional y, a la vez, promover la EcoResponsabilidad. En RAJA® son expertos en asesorar a las empresas en su embalaje, y por eso, queremos explorar cómo puede influir en la toma de decisión del cliente, analizando el proceso y adoptando 9 prácticas que te harán fidelizar a tus clientes.
El embalaje no es solo un medio para proteger los productos durante el transporte. Cada vez más, es una herramienta capaz de hacer vivir una experiencia al cliente. En un mercado competitivo, contar con un embalaje atractivo, de calidad, sostenible y bien diseñado puede diferenciar a una empresa de sus competidores y crear una conexión emocional con el cliente.
La buena presentación de un paquete genera experiencias y valoraciones positivas, aumenta la satisfacción del cliente y fomenta la fidelidad a largo plazo. Y, además, sin olvidarnos de hacerle la vida más fácil en los procesos de devolución. Esta es una parte integral de los comercios electrónicos. En lugar de ser una molestia, las empresas pueden proporcionar un embalaje que permita una devolución fácil de usar, haciendo que un proceso tedioso se convierta en algo sin complicaciones. Esto sucede con los sobres o cajas con sistema “ida y vuelta”, que constan de una doble banda adhesiva para devolver los productos utilizando el mismo embalaje.
La logística inversa, todo aquel proceso que involucra la gestión de la devolución de paquetes, es fundamental para mantener la satisfacción del cliente y la eficiencia operativa. Aunque hay multitud de pasos en la devolución de un producto, al final el consumidor destacará y valorará si el proceso que le atañe ha sido sencillo o no. Por eso, disponer de productos con los que hacer envío y retorno con un mismo embalaje mejorará la experiencia del cliente y, a la vez, dará una imagen de sostenibilidad y de cuidado con el medioambiente.
Embalaje consciente con el medioambiente: el compromiso EcoResponsable
Los sobres y cajas de “ida y vuelta” son solo un ejemplo de la multitud de prácticas medioambientales que puede transmitir una empresa. En un mundo y con clientes cada vez más preocupados por la sostenibilidad, es esencial que se adopten prácticas responsables con el medioambiente; y, ahí, el embalaje tiene mucho que decir. Esto implica utilizar materiales reciclables, biodegradables y compostables. Al elegir opciones más sostenibles, las empresas pueden reducir su huella ambiental y cumplir con las expectativas de los clientes conscientes del medioambiente. Además, comunicar de manera efectiva los esfuerzos de la empresa en materia de sostenibilidad en su embalaje y packaging puede fortalecer la imagen de marca y atraer a clientes comprometidos con causas medioambientales.
Innovación y marketing en el embalaje: más allá de la protección del producto
El embalaje no solo cumple la función de proteger los productos durante su transporte, sino que también puede proporcionar valor adicional al cliente. Las empresas pueden explorar opciones de embalaje innovadoras, como materiales reutilizables o multifuncionales, que brinden una experiencia única. Al implementar prácticas sostenibles y eficientes en la cadena de suministro, las empresas reducen costes asociados con el embalaje excesivo, el desperdicio de materiales y la logística ineficiente. Además, adoptar medidas sostenibles mejorará la reputación del negocio y atraerá a clientes que valoran el compromiso con el medioambiente. Todo este proceso se enmarca en una estrategia de mercadotecnia clave para hacer de la experiencia unboxing un momento único. Adaptando el embalaje a las expectativas y preferencias del cliente se puede crear una experiencia memorable: embalajes con tu marca o un mensaje impreso, colores, diseños, notas personalizadas… todo cuenta para destacar frente a la competencia y conseguir fidelizar a tu cliente.
Todo aquello a evitar: ¡los primeros 90” son claves!
¿Sabías que el primer minuto y medio del cliente con tu producto recién entregado es clave? Por eso, una vez que ya sabes cómo de importante es cuidar el embalaje para la imagen, vamos a repasar los errores comunes en el embalaje y cómo evitarlos. Un embalaje excesivamente complicado o inseguro, tamaños inapropiados y embalajes no respetuosos con el medioambiente pueden afectar negativamente la experiencia del cliente, la reputación del negocio, y generar gastos innecesarios. Esos 90” pueden marcar la diferencia para conseguir la fidelidad del consumidor. Por eso, desde RAJA® te dejamos un consejo por cada 10” para que el cliente quede satisfecho:
- Reutiliza con cabeza: nunca reutilices una caja cuando suponga un riesgo para los productos. Revisa también que la información y las etiquetas adheridas se puedan mantener bien visibles durante el transporte.
- La cinta, en su justa medida: si una caja es difícil de abrir, la experiencia del cliente se ve afectada. También, el transporte se puede ver perjudicado, ya que una caja con mucha cinta de embalaje es resbaladiza y difícil de manipular.
- Nada de huecos en tu paquete: papel Kraft de relleno, virutas de papel, protección de espuma, chips de relleno… hay multitud de opciones, y todas en RAJA®. No dejes espacios vacíos en tu paquete, así ofrecerás protección contra golpes y vibraciones.
- El tamaño importa: elegir cajas demasiado grandes es un error que puede acarrear gastos de transporte más elevados. Además, aumenta el riesgo de dañar los productos. Optimiza el tamaño de tus embalajes y adáptalo a tus productos.
- Que el envío no te pase factura: utilizar una bolsa portadocumentos puede ayudar a que la factura, el albarán o toda información que vaya con el transporte llegue de la manera óptima.
- El tiempo es oro: si queremos evitar frustración y decepción, nunca enviemos el paquete con retraso.
- Protege eficientemente: una cosa es proteger y, la otra, malgastar. Embalar de manera excesiva puede aumentar los costes de envío a la vez que se desperdicia material de embalaje. Hay que elegir materiales de embalaje correctos tanto por razones económicas como medioambientales.
- Por tierra, mar y aire: el medio de transporte utilizado influye. Utilizar embalaje adecuado para cada tipo de envío es vital, ya que, dependiendo del modo de transporte, los paquetes no están sujetos a los mismos problemas.
- Controla el stock: de este modo se evitan retrasos en el envío y, por lo tanto, una experiencia negativa en el cliente. Asegurarse de tener stock disponible es clave. Como puedes ver, el embalaje y el packaging no son solo elementos funcionales, sino también poderosas herramientas de marketing. Cuando se utilizan de manera efectiva, influyen en la percepción de la marca, generan satisfacción y fomentan la lealtad del cliente. Por lo tanto, toda empresa debe prestar atención al diseño, la personalización, la calidad y la sostenibilidad del embalaje, así como la optimización de la entrega y su retorno, para ofrecer una experiencia de cliente excepcional y mantener una ventaja competitiva en el mercado del comercio electrónico.