Hace unos días la compañía informó que iba a implantar en su negocio un nuevo modelo de reparto llevado a cabo por robots lo que supondría el fin para la mayoría de los ‘riders’, ya que estos aparatos realizarán la misma función: enviar los pedidos a su lugar de destino.
¿Cómo funcionarán estos aparatos?
Los nuevos «coches teledirigidos» de Glovo serán controlados de forma remota por personas desde las oficinas de la compañía. Utilizándose de la misma forma que los coches teledirigidos de juguetes, será como estar jugando.
El aparato medirá 79 centímetros de alto, lo suficientemente alto como para que pueda ser visto. Además, circulará a una velocidad de 5 km por hora. Glovo ha podido realizar este invento de la mano de Goggo Network, empresa de vehículos autónomos; que ya ha trabajado con otras empresas como JustEat. Además, los robot estarán protegidos por un seguro de la Mutua Madrileña.
Eduardo Uriarte, director de tecnología de Goggo Networks, ha afirmado en una entrevista con Xataka que «Pueden alcanzar una velocidad de hasta 8 kilómetros por hora, pero lo hemos adaptado a cinco para que circulen a la velocidad que lo haría un peatón. Además, está gestionado con un GPS que le permite posicionar con ‘gran posición’ el lugar donde se encuentra ubicado».
Para poner en marcha este proyecto piloto, la compañía ha pedido permiso al Ayuntamiento de la capital para poder usarlos por las calles y comprobar así su funcionamiento y rentabilidad. El barrio elegido ha sido el de Villaverde. Al ser un proyecto piloto que todavía no se ha puesto en marcha, hay varias cuestiones a resolver todavía, como por ejemplo, si el cliente tendrá que salir al portal para recogerlo, si tendrá una distancia máxima para enviar el pedido, etc.
¿Qué pasará con los ‘riders’? ¿Habrá llegado el fin?
La incorporación de estos robot puede acarrear multitud de problemas, sobre todo, con los trabajadores, los conocidos ‘riders’. Hace relativamente poco tiempo, exactamente en agosto de este mismo año, se implantó en el país la Ley Rider, que obliga a las empresas a realizar un contrato a sus trabajadores para que dejen de ser ‘falsos autónomos’. Una ley que ha traído mucha polémica, incluso podría haber sido la causante de la salida de Deliveroo de España.
Otras empresas de reparto acataron dicha ley, mientras que Glovo hizo lo posible para que no se llevara a cabo. Por ese motivo decidió contratar un total de 2.000 repartidores, mientras que el resto de la plantilla seguían siendo autónomos.
Sin embargo, con la incorporación de estos nuevos aparatos ¿qué pasará ahora? ¿Afectará esto a los trabajadores? La compañía ha adelantado que solamente es un experimento y no pretenden que estos aparatos puedan sustituir a los trabajadores. Pero, si va viento en popa, los riders podrían jugarse su empleo.