El objetivo de Amazon de revolucionar el mercado de la alimentación ha sido un fracaso. Los supermercados sin cajeros de la compañía no han funcionado. Esto es una muestra de que la tecnología y el dinero no son suficientes para triunfar. La tecnológica de Jeff Bezos busca reducir los gastos. Así, la falta de rentabilidad le ha llevado a clausurar próximamente ocho tiendas de Amazon Go en Estados Unidos. En todo el país cuenta con 29 establecimientos de este tipo en el país, lo que implica que va a cerrar uno de cada cinco locales. 

La firma cerrará dos establecimientos en Seattle, otros dos en Nueva York y cuatro en San Francisco. La transición tendrá lugar durante el mes de marzo y la liquidación definitiva de estos ocho locales tendrá lugar el próximo 1 de abril. Fuera de Estados Unidos, Amazon dio el salto a Reino Unido y abrió varios supermercados sin cajas. El año pasado tomó la decisión de frenar la expansión en el territorio europeo. 

En el declive de esta iniciativa han influido la pandemia y los cambios de hábitos de compra. Además, de la mala gestión por parte de Amazon de los espacios físicos, tan alejada de la estrategias ecommerce, de las que sin duda es el rey. 

Una tienda sin cajeros ni colas

Durante 2018, Amazon decidió emprender su aventura y apostar por la tecnología Just Walk Out, que apoyándose en una serie de cámaras y sensores permite un local sin pasar por caja. Su objetivo era darle a los compradores la opción del disfrutar del servicio que tendría en una tienda futurista, ya que no cuentan tampoco con colas.

Las tiendas detectan automáticamente los productos que están empaquetados. Así, los clientes descargan una aplicación móvil independiente Amazon Go para comprar en las tiendas. Para ello, el usuario coge los artículos en la tienda física y la aplicación los carga en el carrito virtual una vez que se tiene el pedido completo, sin necesidad de hacer colas o pagar físicamente los productos. Tras marcharse del establecimiento, la aplicación rastrea la compra y genera la factura, que se cobra directamente en la cuenta Amazon de cada usuario.