Esto es lo que tratan de explicar Cristina Caligiuri, jefa global de personal, y Ben Jones, director creativo global del equipo Unskippable Labs de Google, con las conclusiones extraídas del experimento sobre la cambiante atención del consumidor.

Los anuncios ya no se mandan en función de las búsquedas más recientes únicamente, sino que se crea una especie de recuerdo de lo que te interesaba antes (29%), junto con lo que buscas ahora (50%), y el resto sobre lo que te puede interesar en base a esas relaciones. Es decir, las creatividades se personalizan para llegar al receptor y obtener unos resultados más positivos. Aunque personalizar según qué anuncios puede suponer un coste mayor, por ejemplo los de vídeo.

Tras las pruebas realizadas con 10 marcas de diferentes categorías, los resultados fueron muy esclarecedores. Quedó patente que en los anuncios de vídeos cortos, simplemente personalizando el texto, se consigue aumentar el recuerdo en quien lo está visualizando.

En los anuncios con vídeos más largos, si aumentamos más la personalización conseguiremos llegar mejor. Personalizando no solo el texto, sino también los elementos visuales y así se consiguió crear un mayor recuerdo en las personas que lo visualizaron.

Dependiendo del punto en el que está la persona que visualiza el anuncio, la personalización de este es más o menos importante. Es decir, si se encuentra en un momento importante o decisivo de su vida por algún motivo, la personalización da mejores resultados.