La start-up española We Are Knitters, que basa su modelo de negocio en la comercialización de kits para tejer, acaba de iniciar su expansión por Estados Unidos, un mercado que representa unas extraordinarias expectativas para la firma, al contar con un mercado potencial de 38 millones de tejedores.
“Para nuestra empresa supone el mercado más importante a nivel mundial de Do It Yourself (DIY). Se trata de un mercado muy competitivo y en el que existe muchísima oferta, pero en el que no hay tantas barreras de entrada, por lo que si todo va bien, en dos años aproximadamente, puede convertirse en nuestro principal mercado con diferencia”, señala Pepita Marín, cofundadora de We Are Knitters junto a Alberto Bravo.
Desde su nacimiento, hace ahora 3 años, WE ARE KNITTERS ha tenido una fuerte vocación exportadora. “Nuestra empresa fue la que puso de moda la tradición de tejer en España y aunque actualmente este país constituye nuestro principal mercado –con el 50% de las ventas-, tuvimos muy claro desde el principio que nuestra oportunidad estaba en el exterior, inicialmente Europa y después, EEUU. Ahora, Alemania y Francia, de donde procede el 35% y el 10% de facturación de la empresa, son los mercados más importantes, pero sus kits llegan a países tan lejanos como Australia, Chile o Rusia.
La progresión de We Are Knitters ha sido meteórica. La empresa pasó de vender 4.000 kits en el año 2012, cuando aún estaba casi despegando, a vender 12.000 en 2013 y a casi triplicarla en los primeros 9 meses de 2014, periodo en el que han llegado a vender 15.000 unidades en más de 10 países, “creando una comunidad knitter muy arraigada y orgullosa de sus resultados”, confiesa Pepita.
We Are Knitters espera cerrar el año alcanzando una facturación de 1 millón de euros y el objetivo para el año próximo está puesto en 3,5 M€. Un 35% de esa facturación estiman que pueda proceder del mercado estadounidense.
Precisamente, fue en EE.UU. donde se gestó la empresa. “La idea surgió de un viaje a Nueva York, donde el ‘knitting’ causa furor entre la gente joven. Supimos que sólo era cuestión de tiempo que esta tendencia llegara a España y decidimos acelerarla y convertirnos en sus impulsores en nuestro país y en Europa”, relata Pepita Marín. Hoy en día ya nadie duda del éxito de esta antigua y artesanal tradición que, incluso, ha llegado a ser definida como el nuevo yoga occidental por sus capacidades terapéuticas para frenar el estrés, activar la memoria y mejorar la destreza manual. Además, en EEUU, tejer en público se ha convertido en un fenómeno que ha llegado a equipararse como una “terapia de grupo” en una sociedad cada vez más individualista que está abogando por una vuelta al pasado y al “hazlo tú mismo”.
