Las mujeres españolas poseen el 31% del total de negocios nacionales, lo que convierte a España en el segundo país comunitario con más empresas regentadas por mujeres, sólo por detrás de Austria, que obtiene el 32,4%; y a nivel global se sitúa en novena posición, según el último Índice de Mujeres Emprendedoras que ha elaborado Mastercard con motivo del Día de la Mujer Trabajadora y que analiza el papel de las mujeres en las economías de 54 países.
Nueva Zelanda, Canadá y Estados Unidos se posicionan como países líderes en emprendimiento femenino, con el 74,4%, 72,4% y 69,9%, respectivamente. Todos ellos presentan las condiciones más sólidas para respaldar la creación de negocios por parte de las mujeres, gracias a las facilidades legislativas que ofrecen para empezar un negocio, las ayudas al emprendimiento y la cualificación de las mujeres en términos financieros y tecnológicos. España, por su parte, con el 67,1% de las mujeres emprendedoras, ocupa la sexta plaza europea y la décimo tercera a nivel mundial.
“El número de empresarias españolas ha alcanzado cifras muy positivas durante los últimos años gracias al incremento de las ayudas para pequeñas y medianas empresas, la accesibilidad a los servicios financieros o el acceso a la educación” explica Ovidio Egido, director general de Mastercard España, quien indica que “desde Mastercard trabajamos a diario para dotar de nuevas tecnologías a los pagos electrónicos para impulsar el crecimiento y seguridad de sus usuarios”.
Según muestra el informe de Mastercard, algunos de los obstáculos más frecuentes que las mujeres encuentran a la hora de decidir emprender son la insuficiencia de capital, las restricciones regulatorias y las ineficiencias institucionales, la carencia de confianza en sí mismas, el miedo al fracaso, las restricciones socio-culturales o la falta de formación.
En definitiva, el último Índice de Mujeres Emprendedoras de Mastercard hace especial hincapié en el potencial y valor de las mujeres como emprendedoras y empresarias. “Para alcanzar altos niveles de emprendimiento femenino es necesario realizar un esfuerzo común, que provenga del plano personal familiar y social, pero además se requiere un mayor número de oportunidades económicas y políticas, y un mayor apoyo privado y público a través de la formación, financiación e implantación de políticas eficaces” resalta Ann Cairns, presidenta de Mercados Internacionales de Mastercard.