La crisis del coronavirus está afectando a todo tipo de empresas y a todos los sectores, así como a todos los consumidores en buena parte del planeta. Aun así, no todos sus efectos son negativos, pues negocios como los supermercados están viendo sobrepasadas sus ventas y canales como el online también encuentran cifras positivas. De cualquier forma, hay algo que sí está impulsando sin duda, esta crisis: la digitalización, las herramientas digitales y la creatividad de las personas (mucha, mucha
creatividad). Por eso, queremos hacer un repaso de las distintas áreas que pueden verse modificadas e incluso transformadas para adaptarse al nuevo entorno:
- Video en streaming: el streaming va a ser el rey en los próximos días. Los videos en directo generando conciertos en redes sociales como Instagram, las visitas virtuales a museos, las series y películas, los videos en YouTube, etc. Las opciones de entretenimiento con esta tecnología son casi infinitas y en los últimos días han aumentado su oferta y su uso, mostrando cómo los casos de uso son casi innumerables.
- Herramientas de videollamada: herramientas como Skype o FaceTime entre muchas otras se han convertido en fundamentales para la comunicación entre aquellas personas que, dada la situación, no pueden relacionarse de forma física, quedar o hacer sus actividades habituales. El uso de estas herramientas se ha multiplicado exponencialmente, tanto a nivel laboral para agilizar las reuniones entre compañeros, como a nivel individual para charlar o incluso tomar un café a distancia con los amigos.
- Redes Sociales y de empresa: si el uso de las redes sociales y aplicaciones de mensajería ya estaba generalizado y crecía cada vez más con el aumento del tiempo libre y la necesidad de estar conectados, sus usuarios están ahora más activos que nunca lanzando retos, mensajes de apoyo, consejos, memes y demás entretenimientos. Pero este contenido no solo aumenta a nivel individual, sino que las empresas que ya han implantado el teletrabajo como medida
preventiva también dan un mayor uso a canales de comunicación como los chats internos, que sustituyen a las conversaciones y reuniones diarias en la oficina - Venta online: el cierre de tiendas de bienes que no son considerados básicos sumado a la preferencia por permanecer en los hogares está haciendo del ecommerce el canal perfecto para comprar en estos momentos, pagando y recibiendo los productos sin moverse del salón.
Dentro de este tipo de comercio es el gran consumo el que está viendo un mayor impulso en sus ventas online, a pesar de que, hasta el momento era el sector que registraba los datos más bajos en este ámbito. Queda por ver si esta tendencia y cambio de costumbres quedan arraigados y se mantienen una vez pasada la crisis sanitaria. - Telecomunicaciones: con millones de personas trabajando desde casa, consumiendo video en streaming y todo tipo de contenidos en la red, comunicándose a través de mensajes, videollamadas y llamadas convencionales y dando un uso intensivo de redes sociales y otras
aplicaciones, las empresas de telecomunicaciones tienen por delante un gran reto para sostener su servicio sin sufrir caídas, de forma que la red funcione bien para todos los usuarios, especialmente en las horas punta en las que el consumo personal se junta con el profesional. Esta nueva e inédita situación va a suponer un gran reto, a la vez que va a generar un gran aprendizaje a este tipo de compañías que actualmente se encuentran volcadas en garantizar el servicio e incluso ampliarlo hasta el máximo para todos sus usuarios.
Lo más curioso de esta situación es como no solo aumenta la comunicación digital, sino también la analógica, entre las personas de una misma casa o los vecinos que se saludan desde ventanas y terrazas. Podríamos estar, por tanto, ante un boom en la comunicación en todas sus formas: digitales, físicas, personales, corporativas…
Desde Sipay destacan la importancia que las herramientas digitales de comunicación están teniendo para el desarrollo normal de su actividad, que actualmente se lleva a cabo con un 100% de teletrabajo. Gracias a éstas, pueden mantener el servicio a todos aquellos clientes que bien por su carácter online o bien por ser de primera necesidad, pueden seguir desarrollando su actividad y necesitan de una pasarela de pagos que gestione los cobros electrónicos a sus clientes.