En 2020 se comenzó a especular acerca de la expansión de las criptomonedas y sobre todo de los bitcoins. A principios de 2021 esto ha comenzado a tomar forma.
Desde que comenzó el año, los ingresos de fondos y productos de criptodivisas ya han alcanzado un récord de 4.200 millones de dólares, según los datos de CoinShares. Algunas de las compañías o personalidades famosas que han comenzado a invertir en la criptomoneda más famosa, los bitcoins, son Elon Musk o la aplicación de belleza china Meitu, que compró 40 millones de dólares en criptomonedas.
Las empresas cada vez muestran más interés por las monedas digitales, y esto hace que la población también lo haga. Por eso, los ecommerce deben prepararse para comenzar a ofrecer esta oferta dentro de sus métodos de pago, aunque antes es importante saber qué son exactamente las criptomonedas y cuántos tipos existen.
¿Qué son las criptomonedas?
La respuesta clara, directa y sencilla de esto: una criptomoneda es una moneda digital o virtual. Para que las monedas estén protegidas se utiliza la criptografía, lo que hace que sea casi imposible falsificarlas o gastarlas dos veces. Estas monedas se desarrollan a partir de redes descentralizadas basadas en la tecnología blockchain.
Una de las características más importantes de las criptomonedas es que generalmente no son emitidas por ninguna autoridad central, lo que hace que teóricamente, o por ahora, sean inmunes a la interferencia o manipulación del gobierno.
Otro dato importante es que las monedas virtuales cambian cada hora su valor. Cuando se realiza una gran inversión no se sabe si esta se multiplicará o dividirá, y lo peor, si cae no sabes si volverá a subir.
Tipos de criptomonedas
Desde que surgió la primera criptomoneda en 2009 las cosas han cambiado mucho en el sector, sobre todo por la aparición de nuevos players.
Bitcoins
Esta es la primera moneda digital que apareció en el mercado. Satoshi Nakamoto es el seudónimo de la persona que creó los bitcoins en 2009.
Al ser una moneda digital no puede utilizarse físicamente. Sin embargo, gracias a los años que lleva funcionando el bitcoin ya se acepta en plataformas como Overstock.com o PayPal.
Además, hay compañías como Bitcoin Revolution que ayudan a negociar activos financieros digitales. De esta manera, cualquier persona puede operar en los mercados financieros de manera efectiva y tener acceso a las herramientas comerciales adecuadas para gestionar bitcoins. El software que utilizan está siempre en continuo desarrollo para tener los datos del mercado financiero actualizados.
Dash
Esta criptomoneda se lanzó en 2014. Dash se conocía originalmente como Xcoin, después recibió el nombre de Darkcoin y finalmente se bautizó como Dash en marzo de 2015.
Dash se diseñó con el objetivo de garantizar la privacidad y el anonimato del usuario. En el documento técnico de la criptomoneda, Evan Duffield y Daniel Diaz coautores de la moneda, la describen como «la primera moneda criptográfica centrada en la privacidad«. Otro de sus objetivos es convertirse en un medio para las transacciones diarias como una moneda digital que se puede usar como efectivo, tarjeta de crédito o mediante PayPal.
Dogecoin
Dogecoin (DOGE) se lanzó en diciembre de 2013 por Jackson Palmer y Billy Markus, y la propia compañía la define como “la moneda de internet”. Esta criptomoneda de código abierto se ha desarrollado a partir del peer-to-peer (arquitectura de aplicación distribuida que divide tareas o cargas de trabajo entre pares). Además, se considera una altcoin y una moneda meme casi sarcástica, porque fue creada como una broma.
Está basado en Litecoin y algunas de sus características son: algoritmo scrypt, bajo precio y suministro ilimitado. Sus principales seguidores lo intercambian y lo utilizan como moneda de cambio para el contenido de las redes sociales.
Ether
Ether es el token transaccional de la red Ethereum. Todos los programas y servicios vinculados con la red Ethereum requieren potencia informática y Ether es la forma de pago para que los participantes de la red ejecuten sus operaciones en la red, por eso se la conoce como el “combustible” de la red.
Es una criptomoneda muy particular, ya que está vinculada a un sistema. Sin embargo, el resto de sus características la hace similar a monedas como el bitcoin, ya que también utiliza un libro digital compartido para registrar todas las transacciones.