Parece que Airbnb sigue ganando la batalla y deshaciéndose de rivales en su camino. Wimdu ha dado la noticia oficial esta semana: a fin de año cerrará sus puertas.
La compañía que nació como el ‘asesino de Airbnb’, tal y como ha indicado el medio Cerodosbe, está pasando por una mala racha que parece ser la definitiva. El portal que en sus mejores año empleó a más de 400 personas se ve ahora obligada a despedir a 50 trabajadores en su central de Berlín y 60 más en la sede de Lisboa.
La compañía nacida en 2009 contó en sus inicios con la confianza de muchos expertos que creían iba a sacar a Airbnb del mercado, y de echo, fue una de las plataformas que mejor habían llevado adelante el modelo de negocio iniciado por Airbnb.
La plataforma llevó a cabo un agresivo plan de expansión que se sostuvo gracias a que la empresa logró captar más de 77 millones de euros, principalmente de fondos como Rocket Internet y AB Kinnevik, informa Skift.
Casi una década después, mientras que la plataforma de San Francisco cuenta con un valor de mercado estimado en 26.600 millones de euros, a este portal de reservas le quedan 3 meses de ejercicio.
En un breve comunicado mencionado por Cerodosbe, Wimdu informó que el cierre se produce por los importantes cambios financieros y de negocios en el sector de los alquileres vacacionales.
Los clientes que hayan reservado alojamientos para lo que queda del 2018 se les mantendrán sus reservas, y a los que tengan reservas para el año que viene la compañía gestionará las devoluciones.
Cambio de manos
El año pasado, Wyndham absorbió a Wimdu y tomó las riendas de la compañía, lo que concluyó en el despido de 25 empleados y el rediseño de sus objetivos de marketing para lograr la rentabilidad.
Sin embargo, los resultados no fueron los esperados, y la hotelera estadounidense vendió el conglomerado de plataformas al fondo Platinum Equity en una transacción que superó el valor de los 1.100 millones de euros.