La compañía especializada en bricolaje busca mejorar su omnicanalidad. El objetivo es intentar evitar que el usuario acuda al establecimiento para probar un producto y que finalmente al comprarlo online el precio sea diferente y termine acudiendo a un competidor. Para ello la compañía se encuentra valorando incorporar tecnología para actualizar los precios de sus tiendas en tiempo real.
La disparidad de precios en la oferta online supone un conflicto para las plataformas ecommerce y las tiendas físicas, además de generar problemas de productividad de los trabajadores del establecimiento.
«El objetivo de estas innovaciones es evitar que el cliente vaya, mira, pruebe el producto y luego lo compre por internet, normalmente, en una oferta de la competencia», explican desde la compañía según recoge Vozpópuli.
Estas mismas fuentes aseguran al citado medio que la idea de Leroy Merlin es poder implementar esta herramienta en alguna tienda en España durante este 2019.
Con esto, la compañía busca alinear la experiencia del cliente tanto en el entorno físico como en el digital, y ofrecer a los consumidores un espacio comercial adaptado a sus expectativas y necesidades.
Leroy Merlín no será la primera empresa en implementar tecnología con este objetivo y es que grandes empresas como Media Markt trabajan ya con un sistema llamado ‘Smart Price’, un modelo que, según definen en su web, «permite comparar y actualizar automáticamente nuestros precios respecto a los de la competencia».