Una de las noticias más destacadas de Amazon en el último mes ha sido la adquisición de la cadena de supermercados Whole Foods por 13.700 millones de dólares. Una operación que el legislador demócrata David Cicilline pone en duda de si vulnera o no la política “Antitrust” de Estados Unidos.
Ante esta situación, el legislador Cicilline ha pedido al Comité Judicial de la Cámara de Representantes una audiencia para que se investigue si este acuerdo genera una competencia desleal: «La adquisición propuesta por Amazon de Whole Foods plantea cuestiones importantes relativas a la política de competencia, tales como la forma en que la transacción afectará al futuro de los supermercados minoristas, si el dominio de la plataforma impedirá la innovación, y si las leyes antimonopolio funcionan eficazmente para garantizar oportunidades económicas y precios bajos para las familias estadounidenses”, apunta la carta de Cicilline al Comité Judicial.
En el escrito, Cicilline sostiene que el acuerdo es parte de una tendencia que “disminuye los salarios y da lugar a una desigualdad en los puestos de trabajo».
Se espera que el acuerdo de Amazon para comprar a Whole Foods se complete a finales de este año. Analistas estadounidenses sostienen que dicha adquisición no vulnera las políticas antimonopolistas del Estados Unidos. De acuerdo con Euromonitor, Whole Foods solo abarca el 1,6% del total del sector de gran consumo del país, mientras que compañías como Walmart aglutinan más del 26% de la cuota de mercado.