El sector del lujo es uno de los más retrasados en la definición de estrategias de comercio electrónico, por lo que actualmente las ventas digitales de esta industria no superan el 10% del volumen total; esto es lo que señala la compañía Dynatrace.
En opinión de la compañía experta en rendimiento digital, las marcas de este sector habrán de basar sus estrategias de Red en las realizadas por grandes cadenas de consumo, como Hallmark, pero asegurándose de reproducir en Internet el ambiente exclusivo de sus tiendas físicas y, sobre todo, de que sus clientes tengan un experiencia excelente en la interacción digital.
Según Dynatrace el entorno online de este sector se antoja imprescindible a medio plazo, ya que según según los datos de la compañía, así como de otros estudios como el de la consultora McKinsey, el 15% de las ventas físicas de este sector se generan a partir de las consultas realizadas en Internet y la mitad de ellas desde dispositivos móviles.
Para Dynatrace, un ejemplo claro de una buena estrategia online ha sido la empresa austriaca Swarovski que ha conseguido eliminar, en poco tiempo y con precisión, los cuellos de botella que impactaban su negocio digital, tras implantar las soluciones APM de Dynatrace. Según René Neubacher, consultor senior de TI en Swarovski, “hemos conseguido mejorar un 80% el rendimiento de nuestro back-office, con un proceso de compra un 30% más rápido y con una visibilidad cristalina a lo largo del proceso”.
Tras su análisis, Dynatrace asegura que esta industria necesita automatizar el diagnóstico de los errores que dificulten la experiencia de los usuarios, de forma que se puedan reparar antes de que el usuario los perciba. La tecnología de Dynatrace optimiza permanentemente el rendimiento y el funcionamiento de las aplicaciones, al tiempo que simplifica la colaboración a través de una plataforma compartida entre los responsables de desarrollo, de pruebas y de negocio.
Se trata de la única solución en el mercado diseñada para proporcionar análisis contextual a lo largo de todo el ciclo de vida de la aplicación y facilitar una visión detallada de la satisfacción del usuario, que muestra las causas de los errores o retrasos en las transacciones y evita que el cliente las perciba y, por tanto, que afecten al negocio y al prestigio de la marca.