El número de sastrerías y servicios prestados en estos negocios tradicionales ha disminuido. A pesar de ello, el sector ha sabido reinventarse reduciendo los costes de producción para adaptar su modelo a las necesidades del momento y conseguir la máxima rentabilización.
Desde sus inicios en los años 30’ hasta la actualidad, el traje ha convivido en distintas épocas como prenda de vestir para empresarios, políticos, jueces o médicos, entre otros, que buscaban en éste un vestuario elegante y formal para su día a día. Existían desde pequeños talleres dirigidos por una sola persona hasta grandes fábricas que contaban con más de cincuenta trabajadores. A día de hoy, este negocio se ha ido perdiendo. Ya no existen personas que vistan trajes a diario, sino solamente en ocasiones especiales como bodas o ceremonias, o por motivos laborales en aquellos casos en los que la empresa tiene política de vestir, ni el mismo número de sastrerías que antes. Confeccionar un traje a medida es costoso tanto para el proveedor como para el cliente.
Por suerte, el ecommerce también ha revolucionado el sector textil, dando lugar a la creación de la sastrería online, como Blackpier, que pone a disposición del mercado un amplio abanico de ventajas con que satisfacer a sus clientes y rentabilizar el negocio. En primer lugar, el ahorro económico: el cliente puede conseguir una prenda hecha a medida a un precio que no encontrará en ninguna otra parte. Gracias a la implantación de las nuevas tecnologías, la distancia entre el sastre y el usuario se reduce, dando lugar a la obtención del producto en un tiempo inferior al de una tienda física y reduciendo los procesos de desarrollo.
Por otro lado, la sastrería online se convierte en el aliado perfecto del consumidor puesto que le permite confeccionar un traje desde casa, desde el trabajo o incluso mientras viajas en transporte público. Al mismo tiempo, la posibilidad de poder personalizar al máximo el diseño abre las oportunidades de negocio a la sastrería, que tiempo atrás se veía limitada por la cantidad y tipo de producto de que disponía. Blackpier permite desde incluir el bordado de las iniciales en el interior de una chaqueta hasta escoger el color del hilo de los ojales, consiguiendo diseños únicos a medida.
Para mantener el negocio a la orden del día y conseguir que su rentabilidad se mantenga, también hay que seguir las últimas tendencias del mercado tanto en ecommerce como en moda para dar respuesta de forma adecuada a las necesidades más exigentes de los consumidores.
