Los hábitos de los ciudadanos viven momentos de importantes cambios, sujetos principalmente a la creciente importancia de la tecnología en el día a día, una situación que incluye en buena medida al sector bancario y a cómo la población hace uso de él. Un buen ejemplo de estos cambios se refiere a la ampliación de las opciones para realizar pagos. De la tarjeta de crédito al teléfono móvil, las posibilidades así como las condiciones se multiplican a medida que han ido avanzando las mejoras tecnológicas.
La clásica tarjeta sigue muy viva en esta «revolución» tecnológica de la industria y, de hecho, ha reforzado su papel. El público entiende las ventajas que las tarjetas de débito o crédito tienen en comparación con el dinero en efectivo y las prefieren a la hora de realizar compras. Los avances son evidentes, en todos los aspectos de comodidad y seguridad. Lejos ha quedado la firma que debía ir asociada a cada compra. Ahora, en algunas ocasiones, no es necesario ni siquiera insertar el código pin. Las tarjetas con lector por contacto están de moda y se consolidarán entre la sociedad durante este 2021.
Las tarjetas de crédito han mejorado notablemente sus prestaciones, facilitando así la organización del usuario en cuanto a sus compras. En ese sentido, destaca la posibilidad que ofrecen algunos modelos para aplazar compras o retirar dinero de un cajero. El comprador puede fijar las condiciones de su compra, estableciendo los plazos y el tipo de cuota a pagar.
Por otro lado, el uso de tarjeta de débito crecerá durante este año, como respuesta al mayor interés de los ciudadanos por la digitalización. La tendencia apunta hacia tarjetas globales que permiten retirar dinero en el extranjero, independientemente del país, sin cobrar comisión. Los bancos han cambiado el concepto y pretenden ofrecer un producto más social, donde el intercambio de dinero es una parte de una lista de ventajas que ofrece la tarjeta. La inclusión de descuentos y promociones especiales en diferentes empresas y comercios, como premio al consumo, es otra de las características de las actuales tarjetas de débito.
Pagos virtuales
La explosión de la tecnología en la industria financiera tiene, irremediablemente, un alto componente virtual. Proliferan las tarjetas virtuales y los pagos a través del teléfono móvil como el mejor ejemplo de métodos de pago consecuencia de los avances técnicos. Las tarjetas virtuales tienen la ventaja de que aportan un valor extra de seguridad. Los bancos facilitan su creación para una compra concreta y, una vez realizada, se eliminan. De esta manera, las posibilidades de usurpación son nulas. Es un tipo de pago cuyo uso está creciendo y que se utiliza para realizar compras en Internet.
El pago desde el teléfono móvil tiene más ventanas de uso, ya que funciona como una tarjeta convencional, con la particularidad de que se paga a través del Smartphone. Es cómodo y rápido, pues evita la espera de sacar la cartera del bolsillo, y gana en seguridad. Sigue la línea que muchos servicios han seguido de simplificar todo en el teléfono.