La unidad de delitos contra la falsificación (CCU por sus siglas en inglés) de Amazon ha logrado en cinco años más de 180 millones de dólares (alrededor de 168 millones de euros) en multas y sentencias judiciales en favor de marcas y afectados, según ha informado la compañía presidida por Andy Jassy en un comunicado.
En concreto, en este periodo, la CCU ha expandido su alcance global ha pasado de operar inicialmente en solo dos a 12 países en la actualidad, entre los que se incluyen los Estados Unidos, China, Francia, India y el Reino Unido.
También ha aumentado su red de colaboraciones pasando de siete asociaciones con agencias gubernamentales en 2020 a más de 50 en la actualidad, entre las que figuran la Europol, con investigadores de Seguridad Nacional de Estados Unidos, el FBI, la Policía de la Ciudad de Londres y unidades especializadas en delitos contra la propiedad intelectual en múltiples países.
De esta forma, esta unidad ha iniciado más de 200 acciones civiles contra infractores, lo que ha permitido más de 180 millones de dólares (168 millones de euros) en multas acordadas por diferentes sentencias judiciales en favor de marcas y afectados por las falsificaciones.
La multinacional ha señalado que estas investigaciones contra la falsificación a menudo cruzan fronteras internacionales, combinando un sofisticado trabajo de investigación con la colaboración de los cuerpos y fuerzas de seguridad.
En un caso, la CCU rastreó productos falsificados desde Estados Unidos hasta una red de fabricantes ubicada en China, lo que llevó a redadas coordinadas que incautaron más de 2.100 artículos falsificados.
Además ha destacado el trabajo con un centenar de marcas reconocidas como Pandora, Prada, Salvatore Ferragamo, BMW, Phillips, Lego, Canon, Cisco, Brother, y algunas pequeñas empresas locales como Capri Blue, el fabricante familiar de juegos de cartas Dutch Blitz, y muchas más.
