Pizza, hamburguesas, kebab, chino… cuestión de tiempo era que entrara en el panorama ecommerce alguna startup que mezclara el sharing economy con el take away para crear un nuevo género dentro del ecosistema ‘foodtech’. La startup francesa Frichti, que apuesta por reparto a domicilio de comida casera, de calidad, y a precio asequible.
La compañía fundada por Julia Bijaoui y Quentin Vacher ha levantado una nueva ronda de financiación de 30 millones de euros en la que entrarán los fondos Verlinvest, Felix Capital y – los ya socios – Alven Capital e Idinvest Partnets. Hasta la fecha, la startup ha logrado atraer un total de 43 millones de euros en inversión.
Fundada en 2015, la ‘foodtech’ ha crecido desde los 100 empleados con los que contaba el año pasado, hasta los 300, haciendo aumentar el número de clientes hasta las decenas de miles actuales, mientras que el número de envíos supera los 500 diarios registrado en noviembre de 2015, hasta varios cientos de miles actualmente.
Los nuevos fondos se destinarán al crecimiento de la compañía tanto en Francia como internacionalmente.