Un mercado único. Esta es la idea que persiguió el Parlamento Europeo cuando el pasado 6 de febrero aprobó la normativa para eliminar el bloqueo geográfico. Fueron 557 los diputados que votaron a favor en Estrasburgo, mientras que 83 se mostraron en desacuerdo y 33 se abstuvieron. Entre los partidos de España, PPE, S&D, Liberales y Verdes votaron a favor y GUE (Podemos y Izquierda Unida) se abstuvo. Solo una diputada española votó en contra, Lídia Senra, diputada del GUE.
Esta ley, que entrará en vigor a los nueve meses de su publicación en el Diario Oficial de la UE y deberá ser ratificadas por los diferentes parlamentos de cada estado, es una normativa respecto a la cual hay opiniones muy diversas. En la rueda de prensa posterior a la votación, Róża Thun (PPE, Polonia), responsable de la tramitación parlamentaria del texto, aclaró que «Lo que más me satisface de mi trabajo es hacer fácil la vida de los europeos. El bloqueo geográfico es una práctica inexplicable en una Europa del siglo XXI y acabar con ello representa otro hito en la lucha contra la discriminación de consumidores basada en la nacionalidad o el lugar de residencia, hecho que nunca debería producirse en nuestra Europa unida».
Con el objetivo de conocer las diversas opiniones al respecto, Ecommerce News ha hablado con Lidia Serna, eurodiputada de GUE que votó en contra y con Sergio Gutierrez, eurodiputado socialista que respaldó la nueva normativa.
Para Serna, uno de los puntos a tener en cuenta es que esta normativa implica productos más baratos: «Siempre que la Comisión propone cambios para favorecer el comercio argumentando que va a beneficiar a los consumidores/as, siempre es en la clave de que éstos van a tener a su disposición productos más baratos». Así, la eurodiputada que dio luz roja a la normativa el pasado 6 de febrero adelanta que las consecuencias de esto «son nefastas. Por un lado esa disociación entre personas trabajadoras y consumidoras es un auténtico engaño, pues nos lleva a tirar piedras contra nuestro propio tejado. En la medida que compramos fuera estamos contribuyendo a destruir nuestras pequeñas y medianas empresas, nuestras pequeñas y medianas explotaciones agrarias y, por lo tanto, nuestros empleos, ya sea como asalariadas o asalariados, o como autónomos/as«.
Sin embargo, el eurodiputado socialista se ha mostrado opuesto a esta afirmación, argumentando que esta normativa ayuda a las PYMES: «No destruirá puestos, es más, será todo lo contrario. Con esta normativa evitamos que las grandes empresas se beneficien en exclusiva de la venta online. Ahora todas las empresas puedes abrirse al mercado Europeo, independientemente de su tamaño y recursos».
El tema de los precios bajos es uno de los que más le preocupa a Lidia Serna, quien añade que «la competencia vía precios más bajos, además de destruir empleo, genera precarización pues bajo el argumento de la competitividad se rebajan o se congelan los salarios, por ejemplo«. Pero la eurodiputada ha ido más allá y ha sumado una consecuencia a más a la implementación de esta normativa, el cambio climático: «En tercer lugar y no menos importante, esta circulación masiva de productos alrededor del mundo genera graves problemas, ya que por un lado provoca despilfarro energético y por el otro contribuye a agravar el cambio climático.»
Por su parte, el parlamentario socialista se ha mostrado claro con que «es una normativa que hacía falta, porque cuando estos aspectos no se regulan se dejan en manos de los grandes jugadores del mercado, y entonces perdemos todos. El ecommerce está creciendo a pasos agigantados y esta normativa tenía que llegar: o se regulaba o se iba a seguir abusando».
