A finales de este año la inversión en publicidad digital en Europa alcanzará los 57.232M€, con un ritmo de crecimiento del 22% interanual hasta 2023, cuando el mercado de publicidad digital facturará más de 125.332M€
Los datos han sido extraídos de un estudio realizado por Rouge Agency, agencia de publicidad digital especializada en AdTech y parte del grupo Telecoming. Este análisis gira en torno la situación y perspectivas del mercado de la industria publicitaria digital, con datos que dibujan con futuro prometedor.
La inversión europea en publicidad digital representa en la actualidad en torno al 21% del mercado mundial que rozará los 268.000M€ a finales de este año y crecerá hasta los 472.770 M€ en 2023.
La inversión en publicidad móvil, al alza
Según indica el análisis de Rouge AdTech, a finales de este año habrá más de 1.000M de usuarios europeos consumiendo publicidad en el móvil, frente a casi 5.700M a nivel mundial. En 2023, 3 de cada 10 euros invertidos en publicidad móvil estarán destinados a Europa.
La inversión en publicidad móvil supone el 21% del sector en Europa y en 2019, se traducirá en una cifra de facturación superior a los 32.500M€. En 2023 alcanzará los 88.800M€. La tendencia ascendente es global: a nivel mundial, la industria de publicidad móvil facturará 155.634 M€ a finales de 2019 y superará los 292.000 M€ en cuatro años. El ritmo de crecimiento de la inversión en publicidad móvil durante los próximos 4 años es mayor en Europa que en el resto del mundo (30% vs 26%).
El fraude, el gran lastre de la industria
El fraude en publicidad digital le cuesta a Europa unos 6.850M€ en la actualidad. En 2023 esta pérdida de ingresos por fraude se situará en torno a los 19.400M€ en Europa. Actualmente, la inteligencia artificial elimina el 12,5% del fraude, un ratio que aumentará hasta el 20% en 4 años gracias a los desarrollos tecnológicos.
Según Verónica Hernández, Directora Rouge AdTech Agency, «La prevención del fraude es fundamental para desarrollar publicidad digital efectiva. Es imposible luchar contra él sin apoyarnos en la innovación tecnológica. No se trata sólo de proteger a la marca, se trata también de proteger el negocio. Hay que pasar del Brand Safety al Business Safety y salvaguardar los anuncios en sí mismos para evitar el fraude en la inversión publicitaria. Nosotros ya hemos desarrollado tecnología que protege al anuncio ante un tráfico malicioso evitando que se muestre: si no hay impresión o clic, no hay coste”.