Jérôme Traisnel, CEO y co-fundador de SlimPay
Hoy en día la inmediatez prima por encima de muchos otros factores, y el tiempo es considerado uno de los bienes más preciados por la sociedad. Y por supuesto esto se aplica también en el sector de los pagos. Los usuarios quieren procesos de compra que les permitan adquirir los bienes y servicios que desean de forma rápida y segura, sin fricciones y sin perder su tiempo con largas esperas y papeleos infinitos.
Si profundizamos un poco más y nos trasladamos al sector de las ONGs, donde los socios solo buscan ayudar a personas en situaciones desfavorecidas realizando de forma altruista una aportación económica, simplificar el procedimiento es una de las claves principales para aumentar la tasa de conversión de los donantes y no perder clientes potenciales durante el proceso.
Las empresas que trabajan desarrollando soluciones para optimizar la experiencia de pago de los usuarios, como es el caso de SlimPay, tienen mucho que aportar en este campo. Para cualquiera que desee realizar un acto voluntario en beneficio de otras personas, como es el caso de las donaciones económicas para ONGs, el hecho de tener que gestionar una extensa documentación y entregarla físicamente en una oficina puede suponer motivo de abandono del proceso de inscripción. Por eso la obtención de nuevos socios en ocasiones se complica y se ve obstaculizada.
La integración de soluciones de pago, como la de SlimPay, puede suponer el paso definitivo para acabar con este problema, gracias a una experiencia de usuario simple y sin fricciones. Un ejemplo muy claro lo tenemos con el caso de uno de nuestros clientes, UNICEF Eslovenia, que con la implementación de la solución de mandato electrónico de SlimPay consiguió que el número de socios se duplicara en los últimos años. Y no solo se trata del número de socios…. La digitalización de este tipo de procesos supone también una mejora de la gestión del tiempo para las organizaciones que integran este tipo de soluciones, y por tanto una ayuda para avanzar en el cumplimiento de su compromiso principal. Por ende, este tipo de soluciones ayuda a reducir la tasa de recibos no pagados, contribuyendo así al éxito de las donaciones por parte de los socios.
La voluntad de los donantes es muy importante, pero también lo es que las organizaciones sin ánimo de lucro cuenten con las herramientas adecuadas para que no se produzcan incidencias a la hora de cobrar las donaciones.