Ikea ha registrado una facturación de 1,9 millones de euros en su último ejercicio fiscal en España, que finalizó en agosto, lo que supone una disminución del 1% en comparación con el año anterior. Este descenso se atribuye a una inversión de más de 100 millones de euros destinada a la reducción de precios en el mercado español, según ha informado la multinacional.
Aumento en las ventas y visitas a tiendas físicas
Pese a la caída en los ingresos, esta inversión ha provocado un incremento del 2% en las ventas de unidades de productos y servicios. Además, las visitas a las tiendas físicas han aumentado un 16%, alcanzando los 48,2 millones de personas en el periodo.
El canal online sigue creciendo, representando el 25% del negocio
En lo que respecta a las ventas online, estas han crecido un 4%, llegando a 482,7 millones de euros, lo que ya representa el 25% del total de las ventas de Ikea en España.
Nurettin Acar, consejero delegado de Ikea en el país, ha señalado que la empresa sigue manteniendo su cuota de mercado. Asimismo, destacó que el comercio electrónico se está consolidando como una pieza fundamental para el desarrollo de la compañía.
Planes de expansión e inversión en más reducciones de precios
En un contexto económico complicado, Ikea ha intensificado sus esfuerzos por bajar precios y, a la vez, ha anunciado planes de expansión y nuevas inversiones en innovación.
Durante el presente ejercicio fiscal, la multinacional destinará 20 millones de euros adicionales para reducir los precios de más de 3.000 productos, con descuentos medios del 7% y en algunos casos, de hasta un 50%.
Impacto global: caída del 5,3% en las ventas minoristas
A nivel global, Ikea ha registrado ventas minoristas por valor de 45.100 millones de euros al finalizar su ejercicio fiscal, lo que representa una disminución del 5,3% frente a los 47.600 millones alcanzados en el año anterior.
Al descontar los efectos del tipo de cambio, los ingresos globales de la empresa cayeron un 4% respecto al periodo anterior.