Después de haber sido severamente golpeada por la crisis económica de principios de la década de 2010, España está viviendo un emocionante renacer, y en el corazón de esta transformación se encuentran sus pequeñas y medianas empresas (PYMEs).
La rápida digitalización que estas empresas están experimentando no solo está impulsando el crecimiento, sino que también está cambiando la forma en que los consumidores españoles interactúan con el comercio, especialmente a través del comercio electrónico, la computación en la nube y el uso de redes sociales.
Es inspirador ver cómo las inversiones internacionales están fortaleciendo los mercados en línea, convirtiéndose en el lugar preferido para las compras de los españoles.
El auge del comercio social y la fortaleza de las PYMEs
El comercio social está ganando terreno y jugando un papel fundamental en la economía digital del país. Lo que realmente me impresiona es que las PYMEs representan un impresionante 99% de todos los negocios activos en España, es decir, unos 2,8 millones en total, una cifra superior a la media de la UE (67%).
Datos de un reciente estudio de EcommerceDB afirman que, estas pequeñas empresas no solo generan alrededor del 60-61% del valor añadido en la economía, sino que también son responsables de emplear al 72% de la fuerza laboral.
Sin embargo, a pesar de su contribución vital, la productividad por persona está rezagada en comparación con las grandes empresas. El gobierno español ha identificado la digitalización como una herramienta esencial para empoderar a estas PYMEs y mejorar su rendimiento.
PYMEs en España: presencia web y comercio electrónico
A pesar de estos esfuerzos, aún existen desafíos. Solo el 75% de las PYMEs españolas tenían un sitio web en 2020, situando al país alrededor de la media de la UE del 76%.
Aunque esto indica progreso, también resalta la necesidad de una mayor digitalización para ayudar a estas empresas a competir con las corporaciones más grandes.
Una presencia en línea profesional es esencial para que las PYMEs generen confianza entre los clientes y expandan su alcance en el mercado.
En una nota positiva, aproximadamente un tercio de las PYMEs españolas están vendiendo en línea, un factor clave en el noveno lugar de España en el índice DESI 2022 (Índice de Economía y Sociedad Digital).
España supera en 11 puntos porcentuales la media de la UE en ventas de comercio electrónico por parte de las PYMEs, mostrando un progreso significativo. Sin embargo, el país aún se queda atrás de las economías digitales líderes, lo que pone de manifiesto un margen para el crecimiento.
Mientras España sobresale en áreas como el uso de redes sociales y ventas en línea, enfrenta desafíos en la adopción de herramientas digitales avanzadas, como el big data y la computación en la nube.
Estas tecnologías son cruciales para mejorar la eficiencia empresarial, la planificación estratégica y competir a nivel global. Al aprovechar el big data, las PYMEs podrían comprender mejor el comportamiento del consumidor y optimizar sus operaciones.
España Digital 2026
Los esfuerzos de España por modernizar su sector empresarial se han acelerado gracias a programas liderados por el gobierno, especialmente durante la pandemia.
Iniciativas como el plan “España Digital 2026”, que se alinea con el “EU Digital Compass 2030” de la UE, están promoviendo la mejora de la infraestructura, la alfabetización digital y la digitalización empresarial en todos los ámbitos.
La iniciativa “España Digital 2026” del gobierno español tiene como objetivo abordar estos desafíos a través de un plan integral para digitalizar las PYMEs. El programa proporciona apoyo financiero, capacitación y talleres para ayudar a las empresas a adaptarse a las herramientas digitales, mejorar la gestión de la cadena de suministro y promover la innovación. Al hacerlo, España espera mejorar la competitividad de sus PYMEs y fortalecer la economía en general.
La transformación digital de España está en marcha, y la digitalización de sus PYMEs jugará un papel crucial en el éxito futuro del país. A medida que el comercio electrónico y el comercio social continúan creciendo, las empresas españolas pueden acceder a nuevos mercados, tanto a nivel nacional como internacional.
Al adoptar herramientas digitales, las PYMEs de España pueden mejorar su eficiencia, competir de manera más efectiva y contribuir a una economía más resiliente en los años venideros.
