Se iniciará un «control exhaustivo» sobre la economía digital. Son palabras de Santiago Menéndez, director general de la Agencia Tributaria, que recientemente anunciaba sus intenciones de poner el foco en las operaciones de comercio electrónico para evitar el fraude fiscal según se desprende del plan anual de control y lucha contra el fraude publicado el pasado 31 de marzo en el Boletín Oficial del Estado (BOE). En esta misión participará el un grupo especializado de Onif (el cuerpo de élite de la Administración Tributaria especializado en delitos tributarios).
“La Agencia Tributaria (AEAT) ha de hacer frente a nuevas formas de fraude dado que la deslocalización permitida por la red posibilita la existencia de actividades totalmente sumergidas junto con otras que, bajo apariencia extranjera, son en realidad empresas españolas que usan Internet para intentar eludir sus obligaciones fiscales”, señala el texto del plan de control de la AEAT.
¿Y cómo tienen pensado hacerlo?
El objetivo de la iniciativa consiste en aprovechar la información que circula por internet para recabar información de determinados contribuyentes y descubrir si tienen actividades no declaradas.
– Monitorización de la actividad: una de las tareas de los inspectores será la de monitorizar cuántas visitas a una web se convierten en compras.
– Publicidad: se controlará también a los titulares de páginas web que reciban ingresos por la inserción de publicidad para asegurar la adecuada tributación de ingresos por publicidad.
– Y un mensaje hacia los grandes retaileres: se controlará a los fabricantes que comercialicen sus bienes a través de internet para garantizar la adecuada tributación en España de las rentas generadas por esta actividad.
– Inspecciones físicas: otra novedades es que los inspectores podrán acudir a determinadas empresas para revisar sus ordenadores en busca de contabilidad «b».
La Agencia Tributaria pretende cerrar el cerco sobre los defraudadores tras cerrar el ejercicio 2013 con el primer descenso de resultados de la lucha contra el fraude con la metodología actual. El año pasado el fisco ingresó por su plan de prevención y control del fraude 10.479 millones de euros, lo que supone un descenso del 9% respecto a los 11.517 millones obtenidos el año anterior.